Ayer finalizaba el plazo para la presentación de oferas, y según fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia, la única oferta presentada en el registro de la APV ha sido la de TIL. Con todo, estas mismas fuentes matizaron que habrá que esperar un par de días hasta que se haya verificado que la de TIL es la única oferta.
De ser el futuro adjudicatario, TIL, y por extensión MSC, gestionaría dos de las cuatro terminales de contenedores que operarán en el puerto de Valencia, algo que demuestra la apuesta del grupo suízo por la dársena valenciana, toda vez que recientemente MSC ampliaba su participación en TIL hasta alrededor de un 60%, reforzando su posición de dominio dentro de esta sociedad.
Según los pliegos de condiciones, el futuro adjudicatario recibirá una superficie máxima aproximada de 1,4 millones de metros cuadrados y una superficie de agua de alrededor de 128.050 metros cuadrados, con un calado de 19,2 metros. El plazo concesional será de 35 años prorrogable a un máximo de 50.
La nueva terminal tendrá una superficie total de 1.382.000 metros cuadrados (el doble que la superficie de la ZAL del puerto de Valencia) y dos kilómetros de línea de atraque e incluirá una terminal ferroviaria. Sin embargo, para facilitar la llegada de ofertas, la Autoridad Portuaria de Valencia fijó en su momento unos mínimos, de forma que el concesionario podrá optar a una terminal de 49 hectáreas y 800 metros de línea de atraque con la posibilidad de ampliar la concesión en los próximos años hasta completar todas las fases.
La inversión estimada en la nueva terminal pública se sitúa entre los 1.000 y los 1.200 millones de euros. La Autoridad Portuaria de Valencia ha previsto una inversión de entre 300 y 400 millones de euros en la parte de obra que le corresponde, mientras que el concesionario debería comprometer unos 800 millones de euros, la mitad aproximadamente en el caso de que opte a la terminal mínima.
Al construirse desde cero, dispondrá de la última tecnología y, como mínimo, el proceso de carga y descarga de contenedores estará semiautomatizado. De esos 1.200 millones de euros, 600 se invertirán en maquinaria y otros 600 para la obra pública. De estos, 400 los aportará el propio puerto y 200 la adjudicataria.
La nueva terminal estaría en servicio en ocho años, es decir, dentro de la horquilla en la que Valenciaport podría empezar a perder competitividad, y estaría en condiciones de atender a los buques de nueva generación que parece que se impondrán en el mercado, los de 24.000 TEUs.
Con la terminal en marcha, el puerto de Valencia pasaría a tener una capacidad total de 12,5 millones de TEUs.
|
| Ximo Puig y Aurelio Martínez, durante el encuentro que mantuvieron ayer |
Puig cifra en 7.000 los empleos que se crearán con las obras de la nueva terminal
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, destacó la apuesta de la segunda naviera del mundo por la ampliación norte del puerto de Valencia.
El jefe del Consell, que mantuvo una reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, se refirió así a la presentación de la oferta por TIL.
Tal y como subrayó el titular del Consell, la oferta presentada por la naviera supondrá una inversión de 1.200 millones de euros en obra pública y maquinaria de alta tecnología. Además, subrayó que solo la obra pública supondrá la creación de 7.000 puestos de trabajo para su construcción.
El proyecto, en palabras del presidente, “demuestra que la Comunidad Valenciana está bien posicionada para liderar el crecimiento económico”. Puig explicó además que la nueva terminal norte “va a ser determinante para mejorar la capacidad exportadora de la Comunidad Valenciana”.
Volver arriba