El Pleno del Ayuntamiento de Valencia daba el visto bueno el pasado viernes al Plan Especial de Reordenación Urbana de la Marina Real Juan Carlos I. Este Plan, que contempla la reordenación urbana de 587.000 metros cuadrados, cubre “las necesidades de esta zona y expectativas generadas por los valencianos”, en palabras del concejal delegado de Urbanismo, Alfonso Novo.

Durante el Pleno hubo un intenso debate entre el Partido Popular y el Gobierno Municipal, por un lado, y los grupos de la oposición, por otro. El portavoz de Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, lamentó que este plan no contempla las alegaciones presentadas por su Grupo que durante todo el proceso ha insistido en tachar de “escasa” la participación ciudadana, que tenía que haberse considerado antes de exponer el proyecto al público. Por su parte, el portavoz del Grupo Compromís, Joan Ribó, aseguró que “el desarrollo de este plan se ha realizado con demasiada prisa” y argumentó que se trata “de una reordenación urbanística ruinosa, con irregularidades urbanísticas, con las que desaparecerá la imagen que todos los valencianos tenemos del Puerto”. Vicent Sarriá, concejal del PSPV, calificaba el plan como “clandestino e improvisado”, y valoraba como “insuficiente” el suelo destinado a uso dotacional.

En su intervención, Novo recordó que durante el período de exposición pública sólo se han presentado doce alegaciones, dos de las cuales han sido estimadas, nueve de forma parcial, y sólo una desestimada.

Alfonso Novo explicó que el proyecto urbanístico diseñado para la Marina Real Juan Carlos ha estado expuesto al público en el edificio ‘Veles e vents’ y, con carácter más técnico, en la Oficina de Información del edificio municipal de Tabacalera. También se ha podido consultar con detalle a través de la web municipal, la del Consorcio Valencia 2007 y la de la Autoridad Portuaria de Valencia. Además, se ha elaborado una encuesta para recoger la opinión de los ciudadanos y se ha organizado una serie de reuniones técnicas para tratar la ordenación de la volumetría acordada para este espacio.

En cuanto a las “ilegalidades urbanísticas”, Novo aseguró que todas las actuaciones están coordinadas con la normativa urbanística vigente, y por lo que respecta a los comentarios que califican “de ruina” la actuación defendió que en este Plan hay tres Administraciones Públicas involucradas, las tres que conforman el Consorcio, que harán frente a los pagos establecidos.

El documento final recogerá, entre otras propuestas, la reordenación de la parcela triangular sita detrás de la Aduana, de manera que se sustituirán las edificaciones industriales existentes por otras más acordes con el entorno de uso terciario, e incorporará el informe de sostenibilidad e impacto ambiental emitido por la Comisión de Valoración Ambiental de la Conselleria de Infraestructuras.

El Plan también contempla la revisión de la volumetría de las parcelas próximas a los Tinglados número 4 y 5, y cataloga como Bien de Relevancia Local el Edificio del Reloj, “más por su valor emblemático y simbólico que por su contenido arquitectónico”.