En estos primeros meses del año el tráfico de TEU en los puertos de la Autoridad Portuaria de Valencia creció un 8,32% , registrando un total de 1.638.213 TEU. En este período el tráfico de importación y exportación ha consolidado su posición, ya que representa un 51,38%, mientras que los tránsitos copan el 48,62%, invirtiendo así la tendencia dominante durante el pasado ejercicio. En este sentido, el tráfico comercial ha experimentado un aumento del 14,39%, mientras que los trasbordos crecieron un 4,09%.

El tráfico portuario total aumentó un 5,13%, alcanzando el umbral de 24,7 millones de toneladas. En este contexto, la mercancía general no contenedorizada aumenta un 31,88%, con 2.819.818 toneladas, mientras que la mercancía en contenedor sube un 7,7%, con 18.686.851 toneladas. En el capítulo de mercancía no contenedorizada destaca el tráfico de productos siderúrgicos, con un volumen de 843.000 toneladas y un crecimiento del 74,17%. Le sigue el tráfico ro-ro, con 798.000 toneladas y un ascenso del 12,24%, y los automóviles, con un aumento del 81,17% y un acumulado de 279.000 toneladas.

En relación al tráfico de mercancía general contenedorizada destaca por el crecimiento de la mercancía en tránsito en un 7,46%, siendo esta mercancía la más importante, con 10,3 millones de toneladas y una participación del 55% en el conjunto del capítulo. Las principales mercancías de este tráfico son los materiales de construcción, con 1,25 millones de toneladas, y un retroceso del 2,11%.

Respecto a las áreas geográficas destaca el área del Mediterráneo y Mar Negro con un total de 6,25 millones de toneladas y una bajada del 0,34% y la de Lejano Oriente, con un tráfico de 4 millones y un descenso del 7%. China (3 millones y una bajada del 2,55%), Italia (1,5 millones de toneladas y un aumento del 29,24%), Estados Unidos (1,4 millones y -5,8%) y Brasil (1,4 millones y un aumento del 14,7%) encabezan el ranking.

EL LASTRE DE LOS GRANELES
El puerto de Valencia consolida mes a mes la recuperación que se experimentó a primeros de año, tras un ejercicio especialmente duro, en el que, sin embargo, logró mantenerse en números verdes. Sin embargo, el tráfico de graneles es el único que continúa registrando descensos. En concreto, en estos seis meses, el tráfico de graneles líquidos bajó un 13,09%, con un acumulado de 2. 167.152 toneladas. Esta bajada se debe, fundamentalmente, a los retrocesos del gas natural (-15,42%) y los vinos, bebidas alcoholes y derivados (-47,17%). Por el contrario, crecen el gas-oil y los productos químicos.

Por otro lado, los graneles sólidos, con 961.877 toneladas, experimentan una contracción de 33,24%. Destaca el retroceso del cemento y el clinker (-43,25%), o los cereales y sus harinas, que disminuyen un 43,12%, lo que convierte a estos productos en los principales responsables del descenso de este capítulo.