Durante el pasado fin de semana se suspendieron en el puerto de Valencia un total de quince manos que ya habían sido contratadas, pero tuvieron que ser devueltas al no completarse. Nueve de estas manos fueron suspendidas en la jornada de la noche del sábado (20,00 a 02,00 horas), mientras que en la jornada de 14,00 a 20,00 del sábado se anularon tres y otras tantas en la misma jornada del domingo.

Estas deficiencias se sumaron a la huelga convocada por los sindicatos europeos de la estiba para el lunes, con lo que la falta de situación resultó ser todavía más grave. El pasado sábado estaban disponibles un total de 19 gruistas y 34 trastaineros.

Este hecho, que se repitió durante el fin de semana anterior, ha llevado al gerente de la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba del Puerto de Valencia (SEVASA) a remitir un escrito al Comité de Empresa informándole de cómo está realmente la situación y de que se trata de un problema que hay que resolver de manera urgente.

En este sentido, Díaz alude a los acuerdos firmados durante los últimos meses, en los que la voluntad de las partes implicadas era un elemento constante. “La voluntariedad en los descansos semanales constituye un lastre que impide el crecimiento, es decir, pone en peligro el tráfico existente, de ahí que se haga preciso superar semejante anacronismo mediante fórmulas actuales, previstas en la legislación vigente”.

Según el gerente de la sociedad estatal, esto permitiría elaborar planes serios y creíbles, tanto de empleo como de formación.