Ayer se vistió el puerto de Valencia de luto para dar el último adiós a dos profesionales del colectivo de Amarradores del Puerto de Valencia: Joaquín Cantero, de 66 años, y Juan Ramón García, de 40 años, que murieron el pasado sábado en el Muelle Príncipe Felipe cuando se disponían a iniciar su trabajo con el buque “MSC Pegasus” que iba a desatracar.

Su coche chocó contra un cajón de twist locks, perdió el control y cayó al mar junto al noray número 34. En el momento del impacto Juan Ramón falleció y Joaquín a pesar de ser rescatado del mar con vida, también falleció a causa de un ataque al corazón.

Próspero Soriano, administrador de Amarradores, que se encontraba presente en este acto, señaló que aún hay que esperar a que se realicen los informes pertinentes por parte de la Policía Portuaria y la Guardia Civil y que una vez se tengan estos informes este colectivo se reunirá con representantes de la Autoridad Portuaria para analizar los hechos, aunque según las palabras de Soriano los hechos se produjeron accidentalmente.

En este acto también se encontraban presentes varios miembros del Comité de Empresa de SEVASA, como Aurelio Gabarda (Coordinadora de Trabajadores del Mar) y Juan Carsí (CC.OO) que reivindicaron la necesidad de tener servicio médico disponible en el puerto de Valencia durante 24 horas y una UVI móvil que garantice cobertura a todos los profesionales y turistas que transitan por el recinto portuario. Según Gabarda, sólo en la Terminal Pública de Contenedores transitan diariamente 3.000 camioneros y 1.000 portuarios, además de los diferentes trabajadores de las empresas consignatarias y un largo etcétera. Ayer a las 16.00 horas tuvo lugar la misa en memoria de los dos profesionales, en el Cementerio General de Valencia y en la parroquía de Santa Mª del Mar. Desde estas páginas nos sumamos al dolor de familiares y amigos.