Una sola oferta se ha presentado al concurso convocado por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) para la explotación de un frigorífico industrial en el puerto de Valencia. Así se constató ayer en el acto de apertura de plicas de esta convocatoria, en la que sólo se abrió la oferta de Friopuerto Valencia, S.L., compañía participada al 50% por las firmas Docks Comerciales Valencia y Buriel, S.L., empresa dedicada a la importación de pescado congelado.

La mesa de contratación de este concurso estaba presidida por el vicepresidente de la APV, Rafael Aznar, e integrada por Jorge Gisbert, Pascual Gimeno, Pilar Theureau, Fernando Llopis y Juan Antonio Concejal. Por parte de Friopuerto asistieron Abed Khashan, Vicente Oliver, ana Castañer y Benito Mendevil.

En esta oferta presentada para la Friopuerto incluye dos alternativas, una para una parcela de 7.500 metros cuadrados y otra para una parcela de 11.500 metros cuadrados, ambas con una inversión de 5 millones de euros y las dos instalaciones contempladas con la misma capacidad frigorífica.

Esta compañía manifestó también su preferencia por la primera de estas opciones, que ubicaría el almacén frente al PIF, mientras que la otra edstaría más cerca del Muelle de Costa.

Por otra parte, y como garantía del buen fin del proyecto, los representantes de Friopuerto Valencia manifestaron que la empresa encargada de la redacción del proyecto del frigorífico del puerto de Valencia es la misma que ha redactado los proyectos de los frigoríficos de Vigo y La Coruña, actualmente en activo.

El concurso será adjudicado, por un período de 20 años, el próximo mes de diciembre, con el fin de poder optar a los Fondos Feeder de la Unión Europea.

Esta convocatoria tiene su origen en el acuerdo del Consejo de Administración de la APV del pasado 26 de septiembre. Un año antes, Docks Comerciales y otra compañía ya presentaron su solicitud ante la APV mostrando su interés por ocupar una superficie en el puerto de Valencia con el fin de construir un frigorífico, por lo que la institución portuaria empezó a estudiar esta posibilidad, que culminó con este concurso público.

Entre los requisitos solicitados al adjudicatario, el pliego de bases exigía que se manipularan anualmente un mínimo de 30.000 toneladas al año a partir del primer ejercicio económico completo, así como 35.000 toneladas al año a partir del cuarto año de concesión y 40.000 toneldas al año a partir del octavo ejercicio y siguientes.