La guerra mitiga el impacto de la crisis económica experimentada por las navieras, según ha anunciado el analista económico de la consultora Drewry, John Fossey que muestra las altas expectativas de negocio que tanto el estallido de la guerra como la administración de la posguerra en Irak puede suponer para las principales navieras.

A corto plazo, prevemos un auténtico boom de envío de mercancías con destino a Irak", añadió Fossey.

En caso de guerra, las necesidades logísticas militares se incrementan en provecho de las navieras. Y este año el incremento ha sido mayor gracias la debilidad económica que ha provocado una caída de los fletes y que el sector del transporte marítimo no pase por su mejor momento.

En función de lo calculado el Consejo Marítimo Mundial, los envíos que la guerra han provocado han permitido llenar buena parte de los 2,7 millones de contenedores que anualmente viajan vacíos desde los puertos estadounidenses.