De esta forma, el conseller situó tres de estos grandes ejes en la Comunidad Valenciana, y que hay que aprovechar su desarrollo para que “la economía valenciana siga creciendo como en los últimos once años”.

El primero lo formarían los puertos de Valencia y Sagunto y la gran plataforma logística y empresarial que será Parc Sagunt. El segundo estaría en la provincia de Castellón, con el futuro aeropuerto, Parc Castelló y el puerto, que en los últimos meses ha experimentado un crecimiento casi exponencial. Por último, la provincia de Alicante contaría con el triángulo formado por el aeropuerto de L’Altet, la Institución Ferial Alicantina (IFA) y el puerto.

En ese sentido, para convertir estos espacios en referencia en toda España y Europa, se debe seguir invirtiendo en infraestructuras “para convertir a la Comunidad Valenciana en una gran plataforma logística internacional, para lo que es necesario contar con puertos y aeropuertos”.

Camps aprovechó la ocasión para demandar el desarrollo definitivo de dos “actuaciones básicas”, como son el AVE entre Madrid y Valencia, y el corredor ferroviario de mercancías de
ancho europeo en toda la franja mediterránea de la Península Ibérica.

Riesgos
La cada vez más imparable globalización de la economía mundial ha acelerado el resurgimiento de nuevos peligros a la hora de afrontar ejercicios económicos. En primer lugar, la subida de los precios de las fuentes de energía, principalmente del petróleo, ha provocado el aumento de los precios industriales y, como consecuencia, la pérdida de ingresos de las empresas. Esto se puede ver agravado con la más que probable subida a medio plazo de los tipos de interés, cosa que, de confirmarse, provocaría un descenso de la capacidad de consumo de las familias.

Además, la debilidad del dólar frente al euro llevará a un encarecimiento de las exportaciones europeas.

Para evitar, en la medida de lo posible, que esto llegue a condicionar “la excelente situación de la economía de la Comunidad Valenciana y el equilibrio que hay entre grandes empresas y pymes”, se debe “fortalecer la competitividad productiva de las compañías, no sólo bajando los costes, sino apostando por los procesos de especialización”, declaró Gerardo Camps. “Para ello se debe apostar por aumentar las partidas en I+D+i y ayudar en el desarrollo de los sectores emergentes”, que pueden llegar a convertirse en “nuevos modelos económicos a estudiar”.