La base del equipo Emirates Team New Zealand estará acabada en el próximo mes marzo, según las palabras del director del proyecto de contrucción de la base, Craig Stokes, que nos muestra las instalaciones de las que disfrutará este equipo competidor en la America’s Cup 2007 y ganador de dos ediciones de la America’s Cup (1995 y 2000) y el primero en la historia de esta competición en arrebatarle la copa a los estadounidenses.

Craig estuvo acompañado en esta visita por la base, aún en construcción, por Rafael Sapiña, representante del equipo en España. Juntos mostraron los 4.200 metros cuadrados de superficie bien distribuida de la casa del New Zealand en Valencia.

El equipo al completo que está compuesto por 120 personas, llegará a Valencia con todo su equipamiento, es decir, los dos barcos de competición y el resto de las embarcaciones de apoyo, el próximo mes de marzo. Mes en el que comenzarán los entrenamientos para las prerregatas que se desarrollarán en el puerto de Valencia los próximos meses de mayo y junio de 2006.

Las instalaciones se dividen en dos zonas, por una parte se encuentra el edificio y los almancenes de 2.100 metros cuadrados; y por otro la superficie de explanada de 2.100 metros cuadrados.

Esta base cuenta con 600 metros de línea de atraque y dos atraques para buques de competición. Así, el edificio de la base está dividido en tres plantas y dos angares para los dos barcos de competición de la America’s Cup, donde existe una altura suficiente para que el travelif deposite los barcos en el angar, que a su vez está dividido por una pasarela central para que se puede operar desde ella en las naves. Esta zona ocupa un total de 700 metros cuadrados, que se amplían con una zona destinada a los mástiles de 280 metros cuadrados más.

En la planta baja también se ubica una zona para cafetería de invitados y tiendas de souvenirs que cuentan con una extensión en su conjunto de 350 metros cuadrados. Seguimos con la visita en la segunda planta donde se ubican las oficinas y una zona de duchas y aseos, gimnasio y comerdor para el equipo.

Asimismo, las velas también tienen un lugar de excepción en esta base donde se ha construido un lugar de 100 metros cuadrados que cuenta con las tres alturas para colgar las velas, reparalas, lavarlas y mantenerlas; que comunica con un depósito que se habilitará para ellas en el tercer piso, que se extiende en una superficie de 875 metros cuadrados. El cuidado y mantenimiento de las velas debe ser impecable y a él se deben dedicar grandes esfuerzos ya que cada equipo suele tener alrededor de 10 juegos de velas y que un spinaker, con una extensión de 900 metros cuadrados, tiene un valor aproximado de 100.000 euros. Asimismo, en la misma sala donde se extenderán las velas, se instalará un ordenador de 20 metros que será el encagado de realizar el cálculo de los trazados y el diseño de las mismas. En la tercera planta también se habilitará una zona para oficinas.

Como dato, añadir para terminar con este recorrido el coste real de uno de estos barcos de competición de élite que competirán en la America’s Cup supone un valor aproximado de 22 millones de euros. Con esta cifra no es de extrañar el cuidado y mimo con que se trata el material en estas bases.