El Índice de Precios al Consumo se sitúa en el 3,4% en el mes de marzo
El Índice de Precios de Consumo (IPC) creció en marzo un 0,8%, una décima superior al mismo mes del año anterior, quedando su tasa de variación interanual en el 3,4%. La inflación subyacente, es decir la que excluye alimentos frescos y productos energéticos, aumentó un 0,7% mensual, elevándose la tasa anual una décima hasta el 2,9% anual, con lo que lleva un año por debajo del índice general.
En este contexto, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, señaló que “aunque el dato no es favorable, tiene algunos atenuantes estadísticos que conviene tener en cuenta. En primer lugar, en el apartado de los servicios el hecho de que la Semana Santa haya caído en marzo y no en abril como el año anterior provoca una aceleración de servicios de carácter espurio, así como el final de las rebajas. A esto se le une, el significativo aumento del precio del crudo”.
Asimismo, el secretario de Estado de Economía destacó “la estabilidad mostrada en este periodo por la inflación subyacente, lo que denota que no hay presiones en el núcleo estructural de la inflación. Esto demuestra que no se han producido efectos de segunda vuelta, gracias al buen comportamiento de los agentes”.
David Vegara indicó que las perspectivas para la inflación española no son peores que las existentes a principios de año, a pesar del nuevo repunte del precio del crudo. El efecto base tan significativo que se producirá a partir del mes de abril, por el efecto Semana Santa y el precio del crudo, podría llevar a la inflación española a niveles cercanos al 2,5% a la altura del verano. Todo esto en un entorno de crecimiento muy dinámico de la economía española, como lo atestiguan los datos de empleo, así como las últimas previsiones sobre el crecimiento económico español realizadas por la OCDE, Comisión Europea y FMI”.
El crecimiento intermensual del IPC se debe fundamentalmente, por orden de magnitud, al repunte de los bienes industriales no energéticos que han crecido un 1,0% mensual (con una aportación de tres décimas), debido al fin de las rebajas y la entrada de la ropa de temporada.
En segundo lugar, el componente energético en su doble vertiente de productos energéticos y carburantes, que aporta dos décimas, creciendo un 2,7% los carburantes y un 1,9% los productos energéticos. También los servicios han tenido un comportamiento inflacionista, aportando dos décimas al crecimiento mensual, con un incremento del 0,6% mensual, al coincidir en este mes la Semana Santa, lo que ha encarecido particularmente los hoteles y restaurantes, los cuales han subido hasta el 0,9% mensual (han aportado tres décimas al crecimiento de los servicios). Por último, los alimentos elaborados (fundamentalmente por aceites y grasas) han crecido un 0,4% aportando 0,03 puntos porcentuales al crecimiento mensual.
En el aspecto positivo, cabe destacar el buen comportamiento de la alimentación fresca que ha moderado significativamente, al crecer sólo un 0,3% mensual, frente al 0,8% el mismo mes del año anterior. También merece destacarse el buen comportamiento de la rúbrica de comunicaciones, cayendo un 0,8% mensual y las medicinas
(-0,7%) por la entrada en vigor del nuevo sistema de precios.
El INE ha publicado también el IPC armonizado de marzo que registró un incremento del 0,9% mensual, situando la tasa anual en el 3,4% anual. Esta estimación nos daría un diferencial de inflación con la UEM de 1,3 puntos porcentuales, según el flash publicado por Eurostat.