La Fundació Universitat Empresa, la Universitat de València y Valenciaport son las entidades organizadores de este Master de Derecho Marítimo, que se encuentra en su segunda edición.
Rafael del Moral e Ignacio Arroyo, acompañados de Carlos Salinas, del bufete Del Moral & Salinas, fueron los encargados de inaugurar el Master. En su intervención Del Moral recordó la importancia de contar en Valencia con una iniciativa en formación de estas características, por lo que agradeció el esfuerzo de los organizadores, y alabó el trabajo realizado por los alumnos y la decisión adoptada por los nuevos. “Es díficil sacar tiempo al tiempo, pero estáis en la dirección correcta”, aseguró.
El presidente de la Fundación Valenciaport explicó que la palabra “crisis” en chino está formada por dos símbolos que de manera independiente significan “peligro” y “oportunidad”. “Cuando lleguen los clientes a vuestros despachos se presenta un peligro, pero si sabéis aprovechar la oportunidad seréis unos magníficos abogados”, aseguró.
Rafael del Moral citó también a Tom Peters, co-autor del libro “En busca de la excelencia”, quien en su libro “Una gestión en tiempo de caos” decía: “Quedarse quieto es el beso de la muerte. Para avanzar o para mantenerse hace falta mejorar, comprometerse audazmente a aprender”.
Por su parte, Ignacio Arroyo aseguró que la Asociación Española de Derecho Marítimo tiene numerosos proyectos que se presentarán en breve, mientras que explicó que el Derecho Marítimo se enfrenta al reto inmediato de conocer su identidad ante los cambios y también dónde ir.
Retos
Según Ignacio Arroyo, hay que apostar definitivamente porque el sector marítimo-portuario sea el verdadero protagonisma de estas iniciativas. “Uno de nuestro retos es la incorporación definitiva del sector en el desarrollo, difusión y continua divulgación del Derecho Marítimo”, aseguró Arroyo.
El presidente de la Asociación de Derecho Marítimo señaló también que en este reto tiene mucho que decir Valencia: “Ya hemos olvidado el estado centralista y hay que residir la actividad de la Asociación allí donde la sociedad es más pujante y donde hay más posibilidades y retos”. En este sentido, avanzó la posibilidad de que Valencia se convierta en el gran Centro de Documentación y Arbitraje de Derecho Marítimo, para hacer frente a la hegemonía que tradicionalmente ha tenido Londres.
Carlos Salinas excusó la ausencia en este acto de Vicent Chuliá, director del Master, por motivos personales y quiso transmitir dos ideas: Por un lado, la alegría de que la intuición de desarrollar este master en Valencia haya sido acertada y, en segundo lugar, su agradecimiento a las instituciones y profesionales que lo han hecho posible, entre ellos la Fundación Valenciaport y José Luis del Moral, así como al que catalogó de “primer espada” en derecho marítimo, Ignacio Arroyo.
En la conferencia inaugural, Arroyo presentó los retos presentes, casi inmediatos, del Derecho Marítimo. En este sentido, destacó que lo principal es definir el concepto de Derecho Marítimo para estructurar el programa del master. Entre las dos opciones, la que limita el Derecho Marítimo a las circunstancias que implican mercantilismo, comercio y existencia de ánimo de lucro y la más amplia, la que habla del conjunto de relaciones jurídicas que se desarrollan en el mar, Arroyo opta por esta segunda.