La APV asumirá el coste de implantación del TAG en el puerto de Valencia
El closing time busca el establecimiento de un procedimiento conocido por todo el mundo y un compromiso que permita establecer los límites adecuados para que cada uno de los agentes que interviene en el transporte de contenedores realice de manera eficiente su trabajo.
“Si estos plazos y horarios no están establecidos pueden surgir problemas y desajustes”, señala Francesc Sánchez. El hecho de que este sistema sea conocido por todos los que intervienen en esta actividad permite planificar y realizar el trabajo de forma más eficiente y que las transacciones se desarrollen de manera ágil. El closing time afectará a las terminales de contenedores exclusivamente.
Con todo esto, es premisa indispensable para que el sistema sea eficaz que exista una implantación generalizada del Sistema de Información Comunitario (SIC), de manera que todos los colectivos del puerto utilicen este sistema para facilitar la gestión del transporte de contenedores. “Una de las claves es conseguir precisamente que todo el mundo lo utilice para que no hayan ventajas comparativas”, añade Sánchez. Por otro lado, explica que en el caso del transporte marítimo es relativamente sencillo “controlar” estos plazos. Sin embargo, no es tan fácil cuando hablamos del transporte terrestre. Es en este aspecto donde juega un papel importante el SIC y su aplicación al closing time, es decir, para dar soporte a las gestiones vinculadas al transporte terrestre. “Es vital por tanto - continúa Frances Sánchez - la implantación del SIC entre las empresas de todos los colectivos, lo que esperamos que sea una realidad antes de finales de año”.
TAG
Por otro lado, el TAG, un sistema pionero en el sistema portuario español y también en el europeo al menos con las ventajas del desarrollado en Valencia (en puerto como Rotterdam se trata de una tarjeta que obliga al camión a parar para realizar el control), se convertirá en un elemento para control del tráfico rodado en el puerto, con el objetivo de controlar en tiempo real y con información histórica la evolución del transporte terrestre de contenedores e identificar bien los posibles problemas para buscar una solución. Este dispositivo es permite detectar de forma automática el paso de un camión en cada uno de los puntos de entrada y salida que se van a instalar en dos fases en el puerto de Valencia. En una primera fase, que ya está en desarrollo, en el acceso al Muelle de Levante, la puerta principal y el acceso a la zona sur, en sentido de entrada, y en una segunda fase en todos los accesos de zona y también en las salidas. Esta segunda fase permite conocer el tiempo de estancia del vehículo en el puerto de manera global, lo que supone un nuevo valor informativo, ya que hasta el momento son las terminales las que asumen el compromiso de informar del momento en que entra cada vehículo en sus instalaciones. Por otro lado, José García recordó en este sentido que Infoport está manteniendo reuniones con las propias terminales para analizar la posibilidad de implantar un sistema de características similares, es decir, homogeneizar el TAG, en estas instalaciones, aunque cada compañía dispone de sus propios sistemas de control.
Con esta finalidad de eficacia, todos los camiones que operen este tráfico contarán con el TAG para el próximo mes de septiembre, entre 2.400 y 2.500, que se darán de alta en una base de datos, de registro abierto a todos los interesados. Para que se instalen los TAG las empresas deberán presentar la documentación referente al vehículo y la tarjeta de transporte, mientras que la instalación se realizará a través de dos procedimientos: en el caso de las empresas con grandes flotas se facilitarán los TAG y se instruirá al personal para su instalación, mientras que en el caso de empresas menores se habilitará una zona en la explanada ubicada frente al edificio de la Lonja, donde personal de Infoport Valencia, que ha desarrollado la aplicación, se encargará también de su instalación. Esto será a partir de la próxima semana. El coste de instalación del TAG será finalmente asumido por la Autoridad Portuaria de Valencia en su totalidad. Se trata de cerca de 120.000 euros destinados a la adquisición de 3.000 dispositivos, que tienen una vida media de doce años, pueden realizar la medición a una distancia del lector de 1,5 metros y han demostrado gran sensibilidad a una velocidad notable, siendo resistente a temperaturas desde -40º hasta 80º.
El interés demostrado por las empresas de transporte por este sistema, según estas fuentes, ha sido evidente desde que se acordó en mayo la necesaria implantación tanto del TAG como del SIC y el closing time, entendiéndolos como una manera de resolver los problemas actuales y futuros y aportar gran agilidad en la operativa de transporte. Empresas con flotas importantes ya han iniciado su instalación y también han presentado la correspondiente documentación numerosos autónomos.