El director general de la APV, Sánchez aseguró que el puerto de Valencia es una herramienta “al servicio de las personas". En esta línea destacó que el impacto generado por su actividad se compensa con las numerosas medidas que impulsa para beneficiar a su entorno. Destacó la apuesta de la APV por desarrollar una política ambiental, pionera en Europa, que contribuye al crecimiento sostenible. En este punto, Sánchez quiso responder a las voces que señalan al puerto como el causante del 50 por ciento de la contaminación de la ciudad. “Los últimos datos confirman que, durante el confinamiento, la contaminación en Valencia se ha reducido en un 70 por ciento. En este período, el recinto ha trabajado al cien por cien de su capacidad, por lo que, difícilmente, ése 50 por ciento de emisiones que algunos plantean procede del puerto”.

Financiación
Respecto a la financiación del sistema portuario español, Sánchez puso el acento en que las autoridades portuarias no reciben ninguna clase de ayuda económica, ni de la administración central ni de la autonómica. "Generamos nuestros propios recursos. Creo que la autonomía financiera es un aspecto determinante en nuestro funcionamiento y, en este sentido, el puerto de Valencia cuenta con músculo financiero para abordar futuras inversiones", agregó.

Bajo el título Retos actuales en la planificación portuaria: el caso Valencia, el primer puerto del Mediterráneo, el director general participó en la conferencia virtual organizada conjuntamente por la Fundación Valenciaport y la Universitat Politècnica de Valencia. Sánchez analizó las tendencias del crecimiento en los puertos y destacó la concentración de los grandes operadores del sector, el “gigantismo” de los buques, en permanente crecimiento y la mayor competitividad entre los puertos.

Sobre la mayor concentración del tráfico por parte de las grandes compañías, destacó que una sola firma maneja el 17,7 por ciento del tráfico mundial y que las tres alianzas actuales mueven el 70% sobre el total.

Respecto al tamaño de los portacontenedores, destacó el estudio del Instituto McKinsey que estima que, en 2067, los buques alcanzarán una capacidad de hasta 50.000 contenedores.

Para aumentar la competitividad de los recintos, el responsable de la APV apuntó el refuerzo de las conexiones del puerto con su hinterland, próximo y remoto, el desarrollo de políticas comerciales orientadas a incrementar el volumen de carga, la disponibilidad de suelo portuario con infraestructuras adecuadas a las tendencias de desarrollo de transporte marítimo, así como una cartera avanzada de servicios portuarios para atender de manera eficiente a los buques.