“Valencia aún es una joya por descubrir para algunas compañías de cruceros”
Carlos Vicedo entrevista a Francisco Roca, presidente de la firma consignataria Roca Monzó, ex-presidente de la Asociación Naviera y del Propeller Club de Valencia y miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria
Carlos Vicedo: ¿En qué ha variado el tráfico marítimo desde los años sesentas hasta la actualidad?
Francisco Roca: Ha variado muchísimo. El puerto ha cambiado totalmente. En esa época el puerto de Valencia de un puerto pequeño, un puerto que tenía fama de caro, con unos tráficos relativamente modestos y hemos pasado a un puerto fantástico, un puerto en gran expansión y muy competitivo con lo que el fantasma de puerto caro que se nos atribuía ha desaparecido completamente porque la competencia entre agentes, consignatarios, transitarios, aduanas es feroz y hemos logrado abaratar costes en todas las fases de los procesos portuarios. Tenemos un puerto abierto a una cantidad de líneas internacionales enorme y, en definitiva, un puerto altamente competitivo y muy diferente al anterior.
El tráfico de contendores fue el mercado emergente por el que apostaron los responsables de puerto de Valencia en la época de los años 70. ¿Cómo valora esta decisión atendiendo al tráfico actual de contenedores del puerto?
Evidentemente fue una apuesta muy acertada. Mientras en los demás puertos aún estaban dudando si apostar por el contenedor cuyo tráfico estaba empezando, nosotros nos unimos al carro del contenedor. La Autoridad Portuaria de Valencia estuvo muy diligente y de manera muy inteligente se adelantó a muchos otros puertos. Gracias a aquella apuesta del puerto de Valencia por el contenedor, ahora contamos con unas terminales de contenedores muy capaces que están dando sus frutos impresionantes en cuanto al transporte y al tráfico de contenedores se refiere. En Valencia suele pasar que, gracias al empuje de los valencianos, conseguimos abrir camino donde nadie más lo había conseguido antes y ahora, nuestro puerto es envidiado por el resto de puertos de España. Tenemos una cantidad de tráfico y de líneas oceánicas importantes. A cualquier puerto del mundo puede darle servicio Valencia para cualquier cargador inmediatamente tanto en impotación como en exportación.
¿Cuál ha sido el papel de los consignatarios para atraer estas líneas a Valencia?
En Valencia hay tres colectivos que están fomentando la actividad del puerto de una manera tremenda: los agentes de aduanas, los transitarios y los consignatarios. Cada uno de estos colectivos supera las 100 empresas con lo que tenemos que, cada día, más de 300 empresas y todo su personal en todo momento están luchando para empujar al puerto de Valencia.
Nosotros los consignatarios buscando nuevas líneas, buscando carga para los barcos que conseguimos traer al puerto de Valencia; los transitarios buscando carga por toda España para traerla aquí, al igual que los agentes de aduanas, lo que es una labor excepcional. Si a eso unimos que la Autoridad Portuaria, en materia comercial, siempre está atenta a nuestra actividad y siempre recibimos atención y ayuda por parte de ésta, el resultado es el del actual puerto interoceánico de primera magnitud que todos conocemos.
¿Cree que ese crecimiento del tráfico del puerto es el que está provocando que se produzcan saturaciones en el puerto y en el transporte de contenedores?
El puerto es un conjunto de tantas actividades y de tantos sectores totalmente diferentes unos de otros que nadie debería tener el derecho de interferir en que los demás quieran trabajar ni imponer que no lo hagan. Siempre me ha gustado comparar el puerto como un reloj antiguo, en el que cada pieza se encarga de su función pero que, al funcionar todas a la vez, hacía que el reloj continuara en marcha. El puerto se asemeja mucho a un reloj en sus procesos: su funcionamiento es tan complejo que no podemos consentir que deje de trabajar uno solo de los sectores o una sola de sus facetas porque se hace un daño terrible a todos los demás y al prestigio del puerto que debe estar siempre por encima de todo. Con los paros y las huelgas no se soluciona nada, los acuerdos se establecen en las mesas de negociación que es donde se arreglan las cosas. Se debe pensar siempre en lo que conviene al resto de agentes de las operaciones portuarias no sólo en lo que nos conviene a nosotros, sino en lo que es mejor para el conjunto del puerto. Anteponer el bien puerto a las necesidades individuales debería ser fundamental en este sector.
¿Qué repercusiones considera que tienen estos conflictos en la economía valenciana y española?
El daño que hace a la economía en general un paro del puerto es impresionante porque dejan de hacerse embarques con unas fechas acordadas para lo que, por ejemplo, puede que se haya solicitado un préstamo y, si se pasa la fecha, puede ocurrir que el comprador tenga que dejar la mercancía a cuenta. Pueden pasar mil cosas y en importación el problema tampoco es menor porque también existen unos plazos de entrega que no se pueden cumplir, aparece unos gastos adicionales por paralizarse los contendores en los muelles, el receptor no dispone de la mercancía en sus instalaciones y el exportador no ha podido cumplir y tampoco ha podido ir al banco a cobrar su crédito bancario.
Todo son problemas y en esto es en lo que deben pensar todos los colectivos antes de tomar decisiones tan drásticas como es una huelga que, al final siempre terminan arreglándose en una mesa.
La proyección internacional como puerto comercial de Valencia, ¿ha fomentado un incremento en su tráfico de cruceros?
Hace ya tiempo, desde mi empresa, Roca Monzó, consideramos que Valencia no se había desarrollado los suficiente en tema de cruceros y yo, personalmente mantuve conversaciones con la Autoridad Portuaria para conocer cuál era su postura y me animaron a que siguiera adelante para fomentar este tráfico.
Mi empresa ha estado asistiendo durante los últimos seis años a la feria de cruceros Sea Trade de Miami, y durante tres al Sea Trade de Génova. Nos hemos metido en ese mundo y hemos estado ofreciendo Valencia como puerto de escala de cruceros a las grandes navieras de ese sector, En un principio, nadie conocía este puerto pero poco a poco, con mucho trabajo y mucho interés por nuestra parte, hemos ido rompiendo ese hielo y afortunadamente ahora la concepción que se tiene el puerto de Valencia ha cambiado mucho. Hoy en día se comenta que Valencia es una auténtica joya para el tráfico de cruceros pero aún sin descubrir por parte de las compañías de cruceros. Ahora, cada vez más, conseguimos que nuevos cruceros escalen en este puerto valenciano.
Por tanto, ¿el tráfico de cruceros reporta beneficios para el comercio valenciano?
Desde luego, solamente con una línea que empezamos hace unos meses con Costa Cruceros se calcula que vendrán, a lo largo de las 29 escalas previstas, un total de 45.000 turistas que desembarcarán en Valencia que dejarán, sin lugar a dudas, un reguero de compras en Valencia y se llevarán una muy buena imagen de la ciudad también de cara al futuro.
Es evidente que al turista a quien le gusta Valencia no se queda sólo con esta visita sino que lo comenta con sus amistades y familiares, procura venir de vacaciones y siempre le queda algo por ver y por descubrir en la ciudad. Por tanto, el tráfico de cueros es importantísimo para Valencia desde el punto de vista comercial
¿Cuál es la ruta que realiza la compañía Costa Cruceros desde el puerto de Valencia y que pueden disfrutar ahora los valencianos?
Sale cada jueves del puerto de Valencia y va desde aquí a Marsella, a Savona, a Nápoles, de ahí a Mesina, a Túnez y a Palma y de vuelta a Valencia. Regresa a puerto el jueves por la mañana y vuelve a partir el jueves de nuevo a las 5 de la tarde.
¿Son necesarios los nuevos atraques previstos por la Ampliación Norte para el desarrollo del tráfico de cruceros y del tráfico comercial en general?
El puerto de Valencia ha sido pionero en muchas cosas pero, desgraciadamente, en cuanto a la ampliación no lo hemos sido y ahora el puerto se nos ha quedado pequeño para todos los tráficos. El puerto se ha quedado pequeños desde los últimos 3 ó 4 años como venimos denunciando los que trabajamos en él y las obras de ampliación todavía no han comenzado. La verdad es que esta falta de espacio nos afecta a todos.
En los cruceros, también es un problema porque tenemos un par de muelles nada más.
Además, la dársena interior se va a cerrar con motivo de la Copa América y tampoco podremos utilizarla pero esta situación afecta a otros tráficos también.
Por ejemplo, en el tráfico de vehículos el puerto de Valencia podría tener muchas más marcas de coches de las que tenemos actualmente pero que no pueden venir porque no podemos ofrecerles un buen servicio y tiene que seguir operando en Barcelona cuando están deseando venir a trabajar a Valencia, porque la distribución de los coches desde Valencia es inmejorable.
La geografía nos ha dado unas ventajas que no podemos dejar de ofrecer a nuestros clientes del puerto pero, desgraciadamente, como falta espacio en el puerto pues no lo podemos hacer.
Otra muestra de esta situación es la creciente cantidad de barcos que fondean fuera del puerto porque no tiene espacio para atracar en determinados días o momentos de la jornada.
Las obras de la Ampliación Norte deberían haberse empezado ya porque son absolutamente necesarias.