La Autoridad Portuaria de Valencia inició el sistema de teletrabajo desde el instante en el que se decretó el primer estado de alarma, el 14 de marzo. Desde entonces, ha realizado todos los trámites vía telemática, incluido el último Consejo de Administración del pasado día 3 de abril.

Edificio de la Autoridad Portuaria de Valencia

El sistema, según confirman fuentes del recinto, ha funcionado con la máxima eficacia y ha permitido la operatividad total en los tres recintos que gestiona: Valencia, Sagunto y Gandia.

Así, durante estas últimas semanas de confinamiento, el equipo directivo ha mantenido diariamente reuniones diarias on line para realizar el seguimiento del tráfico y su evolución, así como del resto de sus competencias. También se han celebrado teleconferencias con los diferentes actores de la comunidad portuaria, entre ellos las terminales y representantes de la estiba. En los encuentros virtuales también ha figurado en el orden del día el análisis de los acontecimientos producidos durante la crisis sanitaria, así como el estudio de las normativas que se han implementado durante este período. Del mismo modo, todos los departamentos de la APV han convocado, también de forma diaria, reuniones de trabajo vía telemática a las que han asistido todos sus profesionales. Según un trabajador del recinto, no se han seguido los horarios habituales. “Dada la excepcionalidad del momento, hemos ampliado horarios para estar disponibles todos los días de la semana. La plantilla también ha tenido como reto optimizar al máximo el formato de teletrabajo y que el servicio público que prestamos no se haya visto afectado en ningún momento”.

La Autoridad Portuaria de Valencia ha mantenido operativas todas sus plataformas digitales.

Durante estos casi dos meses se han atendido todas las demandas de los usuarios y de toda la comunidad portuaria de la misma manera que si se hubiera trabajado físicamente en la entidad, destacan fuentes del puerto de Valencia.

En la actualidad, el área de salud laboral del organismo analiza las medidas a implementar en la sede central y otras dependencias, donde, junto a la policía portuaria, ha permanecido de guardia un pequeño porcentaje de la plantilla. Entre ellos, el departamento de informática. El recinto que preside Aurelio Martínez estudia qué áreas van a incorporarse en primer lugar, así como el número de empleados y en qué períodos de tiempo que volverán a su habitual puesto de trabajo. También baraja un abanico de medidas de higiene (dosificadores gel hidroalcohólico o instalación de mamparas) a introducir dentro de este plan de desescalada interno y que posibiliten la vuelta a la normalidad con todas las condiciones. La APV prevé instalar nuevos sistemas de control sanitario dentro del recinto, no solo en oficinas, si bien ha preferido no pronunciarse sobre este tema.