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Aurelio Martínez: “Me deja perplejo que voces sin formación ni información cuestionen a nuestros técnicos”
Aurelio Martínez arranca el año con retos muy concretos. Destaca, entre todos ellos, el proyecto de la Ampliación Norte del puerto de Valencia. Si 2019 se cerró con una innumerable batería de preguntas por parte del Ayuntamiento de Valencia sobre la infraestructura, enero de 2020 es un nuevo paso en el procedimiento. El próximo día 16 se cierra el plazo para la presentación de alegaciones a la nueva terminal de TIL.
VM, 08/01/2020

En una entrevista con Valencia Marítima, el titular del puerto de Valencia huye del conflicto con la corporación municipal y con otros grupos de oposición al proyecto. Con cierta ironía, se refiere con un lacónico “eso está bien”, a la reciente petición, por parte de un senador valenciano, para que se modifique Ley de Puertos.

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Aurelio Martínez confía en que el proyecto de la Ampliación tiene el respaldo social


No es que no tome en consideración los posicionamientos contrarios, pero sí pide rigor y seriedad en las propuestas. Cuando abordamos con él el coste sanitario que supone la actividad del puerto de Valencia - cuestión que se ha trasladado al Senado como interpelación por parte de Carles Mulet -, Aurelio Martínez tarda en responder, sorprendido ante la pregunta. ¿”Por contagio?”, bromea.

Retoma el gesto serio y añade: “Ya que hablamos de esto, señalar que los medidores de contaminación que tenemos en el puerto indican unos índices menores de los que registra la ciudad. Lo que no puedo entender es que algunos se preocupen por un lugar menos contaminado que la media de Valencia. “Puestos a preocuparse, cabe preguntarse por qué los ciudadanos que vivimos en la ciudad, como yo, soporto más contaminación que cuando vengo al puerto. Es decir, aquí recupero la salud que pierdo en la ciudad. Si están tan inquietos por la polución del puerto, que comparto plenamente, deberían empezar por las zonas céntricas”.

Para Aurelio Martínez, “si de verdad existiera una preocupación real, lo razonable sería apostar y apoyar las iniciativas energeticas que impulsamos, como la subestación eléctrica o su plan de energías eléctricas. Resulta curioso que nos acusen de contaminar y a la vez no nos den luz verde a nuestras medidas sostenibles. Pero, en fin, uno se acaba acostumbrando a las incoherencias”.

Respecto a las alegaciones a la Ampliación Norte, el responsable de la APV adelanta que “ las presentadas por la Generalitat y el Ayuntamiento son las que centran el mayor interés del puerto”.

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Imagen de la dársena valenciana



Martínez estima que en un plazo breve, de dos o tres meses, la APV habrá estudiado y respondido las alegaciones. “Seguro que habrá alguna propuesta razonable que podamos aceptar”. El último paso será sacar a licitación el proyecto constructivo. Martínez confirma que mantendrá una reunión en breve con los responsables de TIL.

En este punto de la conversación, pone el acento en el papel de los técnicos que han participado en el proyecto de la ampliación. “Ténicos del puerto que, por si alguien todavía no lo sabe, no son los dueños del recinto. Algunos llevan 30 años trabajando como servidores públicos y solo aspiran a hacer las cosas bien. Pero se les pone continuamente en entredicho por voces que no tienen ni formación ni información. Es algo que me deja perplejo porque incluso se les desautoriza ante la opinión pública. Me parece un auténtico drama, que vivimos el mundo al revés”, agrega. “Y, además, no olvidemos que tanto partidos como sindicatos, es decir, la sociedad mayoritaria, se ha situado al lado del proyecto. Cuando les he trasladado esta realidad a los responsables de TIL se han quedado tranquilos”. Afirma que:”La infraestructura se realizará según los plazos previstos. No tengo ninguna duda”.

Sobre la propuesta que él mismo trasladó al alcalde Joan Ribó para la realización de un estudio en el que trabajen conjuntamente técnicos neutrales, “no ha habido respuesta, pero yo no le echo toda la culpa al alcalde, Creo que es un asunto de calado político donde la línea de consenso no interesa y detrás de un tema, como la contaminación, vendrá otro, como el paísajístico, pero siempre habrá alguna razón para oponerse al puerto y lo tengo asumido”.

Sagunto y Gandía, los otros dos recintos que gestiona la APV, también figuran en la agenda de deberes para 2020.

En el puerto de Sagunto, Martínez quiere impulsar el convenio firmado con el Ayuntamiento de la localidad. “En el plan de empresa ya hemos destinado presupuesto, alrededor de cinco millones de euros, para el mantenimiento y recuperación de todo el pantalán. Falta solo la adjudicación”.

Tercera dársena
Martínez adelanta que la tercera dársena será una realidad a medio plazo y que “habrá que rediseñarla con las necesidades que preveemos para el futuro”. Se muestra confiado en que la ampliación saguntina será apoyada por la sociedad y por la comunidad portuaria.

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El presidente asegura que se continuará reclamando la deuda del Consorcio porque “es la obligación de la APV”



En Gandía, el titular de la APV explica que pese a ser un puerto pequeño, cumple sus objetivos. “Recientemente ha mostrado interés por instalarse allí alguna naviera para establecer algún servicio. A mí me encantaría que se consolidara porque la comarca de La Safor tiene suficiente actividad económica. Pero hay que esperar que la propia saturación del puerto de Valencia derive tráficos a los otros dos recintos que, sin grandes volúmenes” de tráfico po su propia estructura”.

Cruceros
La APV va a convocar en fechas próximas un Consejo de Administración extraordinario para dar luz verde a los pliegos de la nueva terminal de cruceros.

Aurelio Martínez adelanta que, a través del rescate de la concesión de Boluda y del informe de la cátedra de Demetrio Ribes, se van a respetar edificos históricos, como las antiguas naves de la Unión Naval de Levante. De hecho, el proyecto incluirá la restauración de las naves.

El titular de la APV se pronuncia sobre el debate existente acerca de la sostenibilidad de estos tráficos. “Es una decisión que nos sobrepassa. Deben ser tanto la Generalitat como el Ayuntamiento quienes decidan cómo gestionamos el turismo de cruceros. Que no los digan y nosotros prestaremos el servicio que demande la sociedad”.

Sobre La Marina de València y los proyectos que el Consorcio anuncia afirma: “Son terrenos de la APV y sería bueno que nos consultaran, por ejemplo, sobre el hotel que anuncian. Hay que subrayar que la APV debe informar por ley del futuro hotel”.

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Martínez se muestra confiado de que ”Nada va a retrasar la Ampliación Norte”. En la imagen con F. Sánchez y J.V. Boira



Aurelio Martínez recurre de nuevo a la ironía para vaticinar el futuro de esta iniciativa. “Creo que no se va a hacer, pero es mi opinión. Les veo muy preocupados con el efecto paisajístico de los aerogeneradores que queremos implantar, con las alturas de las grúas y claro, un hotel de 20 plantas es de un gran impacto visual”. Sobre el reconocimiento de la deuda, adelanta que el puerto debe seguir reclamando la deuda de cerca de 40 millones de euros porque es nuestra obligación”.

Respecto a la próxima renovación del Consejo de Administración del puerto y la posible salida de Vicente Boluda, se pronuncia sin dudar: “A mí me gustaría mucho que continuara. Y que los nuevos representantes tengan un perfil técnico, que conozcan el puerto”.

ENTRE LÍNEAS
Montañero incansable, Aurelio Martínez tiene claro su próximo desafío cuando se jubile : subir el Aconcagua, el pico más alto, con 6.900 de altura, de la mítica cordillera argentina. Este aragonés de 73 años, que, entre otras cimas ha culminado el Cotopaxi, montaña ecuatoria de 6.400 metros de altura, bromea sobre este reto. “No me lo creo ni yo mismo, pero bueno, lo intentaremos”.

No ha fijado fecha para retirarse de la gestión pública. Pero lo que sí tiene claro es que “no esperaré a que me tiren. “Hay que saber dejar paso”. Antes, sin embargo, sí que le gustaría dejar cerrados tres temas: la ZAL, la regeneración de Natzaret y la Ampliación Norte. Además de novela histórica, Martínez se adentra en la narrativa con Yo, Julia, de Santiago Posteguillo y El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson, son las dos últimas obras que ha leído. Su úttima película: Motín en la Bounty, relata divertido.

De su largo recorrido profesional (catedrático de Economía Aplicada por la Universidad de Valencia, conseller de Economía o presidente del ICO, entre otros cargos públicos), destaca su paso por el puerto de Valencia. “He aprendido mucho de toda la comunidad portuaria”.



 

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