Las diferencias entre los socios del Ayuntamiento de Valencia, Compromís y el Partido Socialista sobre la necesidad de solicitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental, se acentúan.

Ayer por la mañana, a petición de los socialistas, se reunieron representantes del Pacto del Rialto para, entre otros temas, analizar el conflicto sobre la Ampliación Norte del puerto de Valencia.

Durante la reunión se ha abordado la necesidad de mejorar la comunicación interna entre los socios y, de esta forma, evitar enfrentamientos.

Uno de los asuntos que ha ocasionado más desavenencias entre ambos partidos es el proyecto de Ampliación Norte del puerto de València, “seguramente el tema más importante que se está tratando en esta ciudad para las próximas décadas”, aseguran fuentes municipales.

“Compromís per València tiene claro que se ha de velar siempre por el criterio medioambiental y la salud de los valencianos y valencianas”, señalan en un comunicado.

“Son la línea roja que tenemos muy clara y es importante poder llegar a posicionamientos conjuntos con los socios respetando esas líneas infranqueables”.

El partido socialista, con la vicealcaldesa Sandra Gómez al frente, ha manifestado su contrariedad por las formas que ha empleado su socio para reclamar una segunda Declaración de Impacto Ambiental. Fuentes consultadas por este diario confirman el malestar en el seno el gobierno del Rialto, especialmente de la vicealcaldesa Gómez. “No está de acuerdo ni con el fondo ni con las formas del alcalde”, añalan las mismas fuentes.

Relaciones rotas
La decisión del ayuntamiento valenciano de reclamar la DIA para la nueva infraestructura, ha provocado un serio revés en las relaciones con la Autoridad Portuaria de Valencia, en concreto, con su presidente Aurelio Martínez.

El alcalde Ribó no acudió al último Consejo de Administración de la APV, del que es miembro, y que se ha interpretado como una ruptura de relaciones en la comunidad portuaria.