El presidente de Valenciaport, Aurelio Martínez, presentó el viernes a los miembros del Consejo de Administración de la entidad el Plan de Inversiones previstas para la próxima década, atendiendo a una petición de Puertos del Estado, que reclamó el detalle de los proyectos que se van a realizar a más largo plazo que los contemplados en el Plan de Empresa. Según Aurelio Martínez, el trabajo ha sido exhaustivo y se ha realizado contemplando que se va a cumplir al cien por cien y considerando los precios de licitación y no un precio inferior a éste, que suele ser lo habitual.

Francesc Sánchez, director general de la APV, y Aurelio Martínez, presidente de Valenciaport

El resultado es una inversión de 800 millones de euros. “Si se cumple este plan y considerando los plazos de inversiones habrá que ir al mercdo para obtener financiación, a pesar de que Valencia es un puerto saneado y cuenta con un cash flow de 72 millones de euros en el último ejercicio. En todo caso - apuntaba el presidente al término de la reunión - nos hemos planteado como límite, en el peor de los escenarios, los 600 millones de euros de endeudamiento, el mayor nivel registrado por el puerto hasta la fecha”. En este sentido, y con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones de la Ampliación Norte, la Autoridad Portuaria considera que la deuda se podría haber saldado entre 2034 y 2035.

Ampliación Norte
“Serán los técnicos los que decidan”. Así de rotundo se mostraba en la rueda posterior al Consejo el presidente de Valenciaport al hilo de la polémica surgida en torno a la Ampliación Norte del puerto de Valencia y la demanda, por parte del Ayuntamiento, de una nueva Declaración de Impacto Ambiental acorde a las necesidades actuales. Aunque ya hace unas semanas aclaró que “la Declaración de Impacto Ambiental de 2007 no tiene caducidad”, Aurelio Martínez aseguró estar dispuesto a que aquel que tenga dudas al respecto acuda a una Comisión Técnica para que determine la oportunidad o no del proyecto. En todo caso, el presidente del puerto de Valencia aseguró que si los técnicos consideran necesario realizar alguna modificación en el proyecto, así se hará: “Lo que tengo clarísimo es que si fuera necesaria una nueva DIA se realizará. Yo sólo soy un gestor transitorio y cumplir la legalidad es mi obligación”. Sin embargo, tanto Martínez como el director general de la dársena valenciana se mostraron convencidos de que las cosas se han hecho correctamente y recordaron que la DIA hace referencia a las obras de abrigo de la Ampliación, que son las que pueden ejercer algún impacto ambiental, y que éstas concluyeron en 2012, puesto que lo que ahora se licita es la terminal que ocupará dicha ampliación.

Instantánea de la reunión del Consejo de la APV el pasado viernes

El proceso continúa
Además, ambos fueron rotundos al asegurar que el proceso administrativo abierto, en el que una Comisión Técnica está estudiando la propuesta de TIL, sociedad participada al 60% por MSC, no se va a suspender puesto que de momento nada lo hace necesario. “Lo más razonable es que el debate pase a nivel técnico. Somos gestores administrativos y todas las decisiones que yo tome serán acordes a la ley. Para nosotros el referente será Puertos del Estado, que es quien regula y controla todas nuestras acciones”.

Lo exhaustivo de la propuesta presentada por TIL ha hecho que la Comisión encargada de estudiar el proyecto todavía no se haya pronunciado, pero Aurelio Martínez manifestó su confianza en que se pueda dar el visto bueno a la misma en el Consejo de Administración de septiembre. No obstante, se abrirá luego otro período en el que TIL deberá presentar su proyecto constructivo, con el correspondiente sometimiento del mismo a información pública. Si es cierto, sin embargo, que los últimos acontecimientos y las dudas que parecen haber surgido en algunos frentes sobre la Ampliación podrían afectar la credibilidad de la APV y también su relación con el probable adjudicatario. En este sentido, Aurelio Martínez recordó que se ha generado un “compromiso” con TIL pero también explicó que hasta el momento en que se realice la ajdudicación definitiva, algo que pasaría a finales de este año o principios de 2020, no se generan más derechos frente al ajudicatario.

Aurelio Martínez aseguró no comprender la oposición a un proyecto de esta envergadura, que suma una inversión de 1.400 millones de euros, 1.000 de ellos por parte del ajdudicatario, y garantiza la creación de numerosos empleos. En cuanto a la posibilidad de renunciar a la Ampliación, el presidente también fue tajante: “Ser ahora un puerto líder no nos asegura que sigamos siéndolo en el futuro”, señaló Martínez, que recordó que las economías de escala reducen las escalas a menos puertos y que quedar fuera de ese mapa dañaría no sólo a la economía valenciana, de la que el puerto supone el 2,5% del Valor Añadido, sino también a la española. “Hace treinta años Marsellla era el primer puerto del Mediterráneo y ahora apenas se oye hablar de él”, puntualizó.

Aurelio Martínez valoró positivamente la evolución del tráfico portuario en el primer semestre del año, con un crecimiento del 8.72: un aumento del 6,95% en contenedores llenos y un 14,86% en vacíos y destacó, sobre todo, el crecimiento de la exportación, que se sitúa un 6,48% por encima.

Un puerto saneado
El Consejo de Administración aprobó el viernes las cuentas de la APV correspondientes al ejercicio 2018, que demuestran que el puerto de Valencia ha recortado notablemente su deuda y es un puerto saneado y con capacidad de inversión.

El importe neto de la cifra de negocio suma 138.03 millones de euros, un 0,9% menos, debido a las reducciones de la tasa al buque y al pasaje. Sin embargo, los resultados antes de impuestos ascienden a 33,73 millones de euros (430,84 en 2017). El resultado de explotación es de 36 millones de euros y el del ejercicio 22,3 millones de euros, mientras que el cash flow suma 72 millones y el EBIDTA 81,5 millones de euros.

Por otro lado, en el primer semestre de este año la cifra de negocio desprende un crecimiento del 2%, el EBIDTA se sitúa en 44 millones de euros y el cash flow, en 44. Los beneficios ascienden a 17 millones.