La sociedad civil valenciana vuelve a estar en pie de guerra. Las principales asociaciones empresariales de la Comunidad Valenciana, las Autoridades Portuarias y la Generalitat Valenciana se reunían el pasado sábado de urgencia para analizar la decisión del anterior equipo del Ministerio de Fomento de dejar fuera de la red de conexiones prioritarias de la Unión Europea los corredores que unen Valencia con Madrid, por un lado, y con Zaragoza, por otro.

Valencia queda fuera de la red ferroviaria europea

Aunque al cierre de esta edición ese encuentro no se había producido, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, mostró su disconformidad con la “incomprensible decisión” del equipo del ya ex ministro Íñigo de la Serna. Para Martínez, “no se puede aceptar” este “absoluto insulto a la inteligencia”. Según el presidente de Valenciaport, “no encuentro razones objetivas para que se haya borrado, y utilizo bien la palabra ‘borrado’, tanto el corredor entre Valencia y Madrid como el que discurre entre Valencia y Zaragoza”.

Con la propuesta final en la mano -“descompensada hacia la zona noroccidental de la Península Ibérica”- se puede apreciar que el anterior equipo de Fomento deja fuera la conexión entre Valencia y Madrid. “Sin embargo”, puntualizaba Martínez, “la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico comienza en Barcelona, pasa por Madrid y llega hasta Lisboa”. El presidente de Valenciaport no ve “razonable” que uno de los mayores corredores con mayor tráfico de todo el Estado no esté dentro de los planes iniciales.

La unión entre Valencia y Zaragoza queda fuera también de la Red Core, esto es, de la red que puede recibir fondos europeos para costear hasta un 75% del proyecto. Así, el corredor que sí está incluido es el que une Barcelona, Zaragoza y Bilbao.

Las consecuencias de esta decisión, con todo, aún tardarán en hacerse ver. Sin embargo, la Autoridad Portuaria de Valencia teme que si no cambian las cosas, la dársena valenciana pueda quedar fuera de futuras inversiones. “Con este proyecto no estamos dibujados en las redes principales europeas. Valencia queda desvinculada”, advirtió Martínez. Asimismo, el presidente de la APV reconoció que si bien “esto no favorece el crecimiento de los tráficos del puerto, también es verdad que es complicado que los perjudique por la gran concentración de carga con la que ya contamos en la actualidad”.

Por otro lado, Martínez criticó que se haya llegado a este punto ya que “en ningún momento
los técnicos del Ministerio de Fomento ni los directores generales consultaron con las comunidades autónomas el trazado de esta red”.

Para intentar cambiar la situación la Generalitat Valenciana y el resto de la sociedad civil valenciana, se va a hacer llegar al Ministerio de Fomento el malestar por la actual situación y las posibilidades que existen para poder revertirla. El próximo viernes se aprobará el Marco Plurianual de Financiación Europea hasta 2027. Del montante total, hay destinados a las redes ferroviarias un total de 30.600 millones de euros.

Una vez se haya aprobado ese presupuesto, se remitirá al Parlamento Europeo, donde podría haber alguna modificación. Además, hoy Puig viaja a Bruselas e intentará reunirse con la Comisaria Europea de Transportes a fin de trasladarle el malestar de la Generalitat Valenciana con la nueva decisión de Fomento. “Vamos a hacer toda la presión posible y todo lo que esté en nuestra mano para poder cambiar esta situación”, concluyó Martínez.