Las tareas de mantenimiento que ayer por la mañana se realizaban en los accesos al puerto de Valencia por la V-30 provocaron importantes reteneciones en la entrada al recinto portuario.

Los principales afectados fueron, una vez más, los transportistas terrestres, que aseguraban no entender el desarrollo de este tipo de trabajos en una semana afectada por diversos festivos, puesto que genera que la operativa se dificulte y que los retrasos se acumulen.

Precisamente, la pasada semana el Ministerio de Fomento puso en servicio de forma provisional la calzada lateral de la V-30 situada en la margen derecha del nuevo cauce del río Turia en el entorno de la localidad valenciana y anunciaba cortes puntuales para extender la capa de rodadura y marcas definitivas.