La jornada fue inaugurada por Pilar Álvarez, subdirectora general de puertos, aeropuertos y costas de la Generalitat; Francisco Toledo, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón; Miguel Ángel Moliner, vicerrector de economía y PAS de la Universitat Jaume I; y Miguel Ángel López, profesor de organización de empresas de la UJI.

Manuel Guerra durante su intervención

Durante la jornada, Joan Alemany, director de la revista Portus, expuso en su conferencia “Problemas y alternativas actuales de las relaciones puerto-ciudad” que “recintos portuarios son espacios abiertos a la ciudad pero son puertos y deben seguir siéndolo y eso supone que la lámina de agua debe seguir usándose”. Igualmente, Joan Alemany explicó que “en la actualidad, las relaciones que se plantean entre los puertos y las ciudades son más complejas”.

Asimismo, indicó que “para analizar en profundidad estos temas, un conjunto de puertos y ciudades del sur de Europa y Sudamérica hemos constituido la asociación RETE, de la cual es vicepresidente Manuel Guerra”.

Por su parte, Manuel Guerra, subdirector general de la APV ha explicado la evolución del desarrollo urbano de Valencia y del puerto a lo largo de la historia. En este sentido, Guerra resaltó que “las relaciones entre el puerto y la ciudad han atravesado diferentes fases hasta el momento actual en el que ambas instituciones, el ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Valencia, estamos plenamente convencidos de que tenemos que trabajar conjuntamente para el desarrollo común”.

“En la APV somos conscientes de que la ciudad y los ciudadanos son uno de nuestros clientes más importantes y, por ello, estamos trabajando conjuntamente con el ayuntamiento para impulsar actuaciones que favorezcan el desarrollo tanto del puerto como de la ciudad”, añadió Guerra.

Durante su intervención, Manuel Guerra explicó que “la riada del 57 y el posterior desvío del cauce del río fue el detonante que provocó que el puerto y la ciudad, hasta entonces dos elementos claramente separados, acabaran convergiendo y se integraran en la misma trama”.

Asimismo, Guerra incidió que la relación que ha mantenido la APV con el Ayuntamiento se ha sustentado siempre en convenios de colaboración y se inicia en la década de los 80. En concreto, el primer convenio entre ambas instituciones se firmó en 1986, el conocido como Balcón al Mar y posibilitó la construcción del acceso sur al puerto y el acceso de los ciudadanos a parte de la dársena interior del puerto. Posteriormente, en 1997 se suscribe un nuevo convenio que posibilitó la construcción del acceso ferroviario al recinto portuario y eliminar la barrera ferroviaria que separaba la dársena. Manuel Guerra también ha explicado que “la celebración de la America's Cup supuso la remodelación definitiva de la relación del puerto con la ciudad en la zona norte obligando a abrir la dársena interior al mar, actuación que fue posible gracias a disponer del convenio del Balcón al Mar del 86. Este mismo convenio posibilitó en 2013 la cesión a la ciudad de parte de la dársena interior del puerto”.

Nazaret
“En estos momentos estamos trabajando en la interacción con la zona sur, con el barrio de Nazaret. Estamos elaborando el Plan Especial para el desarrollo de esta zona”, continuó Manuel Guerra. En su intervención Guerra también explicó que, actualmente, la Autoridad Portuaria de Valencia dispone de comités asesores para la integración puerto-ciudad presididos por los tres alcaldes de las ciudades donde se encuentra presente la APV (Valencia, Sagunto y Gandia).

“Precisamente - continuó Guerra- el comité asesor del puerto de Valencia firmó este año las bases para un acuerdo específico sobre la reordenación del plan especial de la zona de Nazaret. Este acuerdo contempla la remodelación del trazado viario, la creación de un parque de desembocadura de 80.000 metros cuadrados, una parcela destinada a equipamiento terciario y otra parcela de 80.000 metros cuadrados para equipamiento deportivo”.