El Consorcio Valencia 2007 tiene previsto sacar a licitación en el día de hoy la transformación y explotación de la antigua Estación Marítima del puerto de Valencia.

La Estación Marítima contará con nuevos gestores en breve

La antigua Estación Marítima de Valencia, un edificio de aproximadamente 7.000 metros cuadrados que estaba condenado a la demolición, podrá acoger en un espacio único hasta a 300 startups ya consolidadas y contribuirá a que la Marina de València “sea una referencia nacional e internacional en una nueva economía emergente y basada en la innovación”, afirmaban recientemente fuentes municipales.

El edificio será acondicionado con cargo a la iniciativa privada -de hecho ya hay una empresa interesada en el proyecto- y se optará por un sistema de concesión administrativa para ponerlo en valor y ser, junto al proyecto del Alinghi y el de Mejora del Espacio Público, uno de los símbolos del despegue de la Marina de València.

Según recordaba Sandra Gómez, responsable del área de Desarrollo Económico Sostenible, el
pasado mes de agosto antigua Estación Marítima será debidamente acondicionado con cargo a la iniciativa privada para acoger a esas empresas startups que, tras la fase de incubación, se encuentren ya en un avanzado estado de desarrollo.

Este edificio ha sido un lugar emblemático no sólo para la ciudad sino también para la
comunidad portuaria valenciana. Durante años albergó el ya emblemático Restaurante José Mari, cuya alma mater fallecía hace apenas unas semanas, y actuó como sede de las reuniones del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia. Años después, y tras el tirón de la America’s Cup, que lo convirtió en su centro de prensa, se convirtió en terminal de cruceros de la mano de Valencia Cruise Terminal, una iniciativa empresarial que finalmente no cuajó.