El potencial del OEA a la hora de que las empresas que operan en el comercio exterior abran nuevos mercados, la mejora de procedimientos internos de estas compañías con el consiguiente ahorro de tiempo y costes y las ventajas que representa en la relación con la Aduana Española son sólo algunos de los beneficios que se constataron sobre esta figura en la comida-coloquio que IVEFA e Hidmo organizaron el pasado miércoles con una docena de empresas exportadoras e importadoras valencianas.

Ramón Gómez-Ferrer, Francisco Vallejo y Juan Soucase

En el encuentro participaron Ramón Gómez-Ferrer, director de Estrategia e Innovación de Valenciaport, Juan Soucase, administrador de la Aduana del puerto de Sagunto, y Lourdes Morales, socia directora de Hidmo Consultores intentaron trasladar a los empresarios las bondades de una figura, la del Operador Económico Autorizado, que se impone con más fuerza con la entrega en vigor del Código Aduanero de la Unión.

Tal como recordó Lourdes Morales, acreditarse como OEA supone, entre otras muchas cosas, reducir los procedimientos y, por tanto, ahorrar tiempo y dinero, así como acreditar ante la administración la condición de empresa fiable.

Además, Morales recordó que a partir de 2020 entre las exigencias de la nueva normativa toma fuerza la identificación de la empresa como exportador autorizado para acceder, sobre todo, a determinados mercados, como podrían ser México o Corea. “De lo contrario - puntualizó - el cliente no se beneficiaría de algunas ventajas, como la reducción de aranceles”.

Lourdes Morales, socia directora de Hidmo

El OEA no sólo mejora procedimientos sino que, además, evita sanciones y agiliza las inspecciones. En el primer caso, por no penalizar el error de forma y en el segundo, por evitar la inspección sobre lo ya inspeccionado y abrir la posibilidad a la empresa de elegir dónde se realiza la inspección física.

“Nuestra relación con los exportadores e importadores no es directa, pero nos preocupa que el
tráfico sea lo más eficiente posible y el OEA viene a reforzar esta idea”, señaló Ramón Gómez- Ferrer. El responsable de Estrategia e Innovación de la Autoridad Portuaria de Valencia recordó que siempre es una garantía saber que las aduanas europeas traban con los mismos procedimientos, los mismo análisis de riesgos y el mismo grado de confiabilidad. “De esta forma- apuntó - se obtienen ventajas para el comercio; ventajas estratégicas y ventajas de economía real”.

Valenciaport
Por su parte, Juan Soucase recordó que no es lo mismo exportar desde Valencia a Estados Unidos que hacerlo desde otro puerto. “En Valencia, gracias a la firma de un acuerdo, existe un escáner y también balizar para escanear los contenedores y detectar la radioactividad. Sin duda - aseguró - esto supone una ventaja para la empresa que exporta a través de Valenciaport”. En este sentido, el responsable de la Aduana de Sagunto destacó la importancia de que se esté reforzando no sólo la colaboración entre aduanas, en busca de unos procedimientos y criterios homologados, sino también entre administraciones, con el fin de dar luz a la Ventanilla Única de la Administración. Además, Soucase aseguró que el acercamiento a la aduana “es necesario” y resaltó que desde la Dirección General de Aduanas la creación de figuras como el OEA y la difusión del conocimiento de los temas aduaneros entre los usuarios es esencial para lograr una mayor eficacia y seguridad.

En esta misma línea ahondó Lourde Morales, que tildó a la Aduana de la abanderada en los procesos de unificación que se están desarrollando: “La Aduana del siglo XXI será la inspectora de todo lo que se mueva en el ámbito del comercio internacional, que cada vez tiene más futuro”. “Por eso - continuó- será determinante saber qué empresa es confiable y, por el mismo motivo, es necesario que cada vez haya más OEA porque habrá más beneficios para la cadena de comercio internacional”.

Morales también avanzó cuál es el procedimiento para solicitar el OEA y explicó a las empresas los pasos a seguir hasta recibir el visto bueno de Europa y contar con este sello, que, tal como destacó, sin duda abre nuevos mercados, pero también facilita la gestión interna y optimiza la relación entre la empresa y la Aduana.

Por su parte, las empresas participantes se mostraron favorables a valorar la figura del OEA como una alternativa sólida, aunque reconocieron que hasta la fecha desconocían el potencial del Operador Económico Autorizado y sus implicaciones reales. Francisco Vallejo, vicepresidente de IVEFA, reconoció que hasta ahora esta figura se confundía con otros sellos que se impusieron años atrás, como es el caso de las ISO. No obstante, ahora la diferencia es obvia, puesto que no se trata de que una empresa privada acredite unos procesos sino de alcanzan una serie de compromisos con el estado como intermediario y Brusela como valedor último.

Además, los empresarios reconocieron que este grado de compromiso del OEA parece revertir, a priori, en una serie de ventajas comerciales, fiscales y de gestión que, sin duda, deben ser estudiadas.