La Asociación de Empresas de Logística y Transporte de Contenedores (ELTC) celebró ayer una Asamblea General Extraordinaria convocada para abordar de manera exclusiva la situación derivada de la conflictividad de la estiba y sus repercusiones para el desarrollo de los servicios de transporte por carretera.

Instantánea de la reunión celebrada ayer

La Asamblea analizó en profundidad la situación y, entre otras conclusiones, valoró que más allá del conflicto en sí, sobre el que todas las opiniones pueden ser legítimas, los transportistas se manifiestan hartos por el hecho de que, una vez más, vayan a verse especialmente perjudicados por las discrepancias y tensiones entre otros agentes y operadores del servicio portuario.

En este sentido, los transportistas representados en ELTC desconocen el resultado final del proceso de conflicto que se ha iniciado, pero entienden que muchas de las ineficiencias que en la actualidad afectan el desarrollo de la operativa portuaria en las terminales de contenedores pueden llegar a reducirse e incluso desaparecer, de tal forma que, respecto a la actividad de recepción y entrega de contenedores que implica directamente al servicio de transporte por carretera, la eficiencia, la productividad y la atención mejoren de forma sustancial.

Además, ELTC considera que el concreto planteamiento de paros que se ha decidido, estableciendo una alternancia de horas de paro y trabajo, producirá una situación “especialmente caótica” que afectará de forma directa a la actividad de los transportistas y conductores, imposibilitando la prestación del servicio en condiciones aceptables y asumiendo costes añadidos innecesarios.

“Siendo cierto que cualquier paralización de la actividad, sea en la modalidad que sea, provoca necesariamente graves trastornos y perjuicios para el transporte mientras tiene lugar, y, sobre todo, con posterioridad hasta que se normalizan los servicios, la fórmula escogida en esa ocasión se manifiesta especialmente inasumible”, aseguran desde ELTC.

En este sentido, siendo una decisión que debe tomar libremente cada asociado, la mayoría de los transportistas consideran la conveniencia de no contribuir y participar en la locura que se plantea, valorando seriamente la posibilidad de evitar la prestación de servicios de transporte con origen y/o destino en las terminales de contenedores del puerto de Valencia durante los días 20, 22 y 24 de febrero.

Según ELTC, la pasada semana la dirección de la Asociación compartió esta inquietud con el resto de representantes de los agentes y operadores portuarios y con los responsables de la administración portuaria, recibiendo muestras de adhesión y apoyo respecto a esta postura del transporte con la que se manifiestan en sintonía, “entendiendo perfectamente que en las condiciones que se plantean va a ser imposible el desarrollo del trabajo del transporte por carretera”.