El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, fueron sólo algunos de los numerosos asistentes que congregó ayer el Fórum Europa en el desayuno informativo que tuvo como protagonista al puerto de Valencia.

Aurelio Martínez con Inmaculada Rodríguez-Piñero

Aurelio Martínez, que fue presentado por la eurodiputada del Grupo Socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, inició su intervención recordando que el puerto es el principal centro logístico de la Comunidad Valenciana y que genera un PIB equiparable al del sector textil valenciano. “Más de 15.000 empresas utilizan anualmente los servicios del puerto de Valencia para sus importaciones y exportaciones y, de ellas, unas 4.000 son valencianas”, señaló Martínez, que apuntó que el sector marítimo-portuario genera un valor añadido de 900 millones de euros, como muestra de su importancia.

Martínez defendió el valor del puerto

En este contexto, el presidente de Valenciaport aseguró que “el tamaño es vital para mantenerse en esta línea de liderazgo”. “O seguimos el mismo ritmo de los demás o perderemos posiciones”, añadió.

En relación al contexto externo de futuro al que tendrá que hacer frente el recinto, Martínez aludió a una ligera ralentización en el crecimiento del PIB a nivel mundial y a un crecimiento concentrado, fundamentalmente, en África y Asia, lo que en todo caso “significa una oportunidad para el puerto de Valencia porque son dos áreas en las que estamos bien posicionados”. El presidente del recinto valenciano aseguró que el comercio internacional seguirá creciendo, aunque no lo hará al ritmo de años anteriores, a pesar de que, tal como señaló, el tráfico estrella del puerto, el contenedor, será precisamente el que menos crezca, por detrás del tráfico ro-ro, el granel sólido y el granel líquido, por este orden.

Puig y Ribó con el resto de autoridades

“Todo apunta a que persistirá en el mercado del contenedor un exceso de capacidad. No en vano - continuó - se está procediendo al desguace de barcos y hay unos 348 buques, el 6,8% de la flota mundial, parados, lo que equivale a 1,5 millones de TEU ociosos”. Según Aurelio Martínez, este exceso de capacidad se traslada a las terminales, aunque precisamente las del Mediterráneo Ocidental son las que mejores resultados obtienen en comparación con otras instalaciones, como las de los países escandinavos.

Además. Aurelio Martínez destacó la existencia de un sistema de oligopolio en el negocio marítimo, un negocio en el que apenas una naviera controla el 14% del tráfico mundial y cinco, el 51%, cifras que se traducen en un 11,8% y un 66% en el caso de las terminales y que se suaviza notablemente en el supuesto de los puertos: un puerto, Shanghai, controla el 5,2% del tráfico mundial; cinco puertos, el 18,9%; y diez puertos, el 31%.

Ya en el terreno interno, en los aspectos que dependen directamente del puerto, Aurelio Martínez insistió en que Valenciaport adolece de falta de competitividad en los servicios portuarios y las tasas portuarias, a lo que se suma la competencia desleal de otros puertos europeos. El presidente del puerto de Valencia explicó que los costes portuarios son un 15% superiores a otros competidores en manipulación: “Y no me refiero sólo a la estiba, sino a todos los servicios portuarios”. En este sentido, Martínez recordó que en breve, previsiblemente en diciembre, se aprobará el Plan de Mejora de la Competitividad diseñado por la APV para hacer frente a esta situación.

Puig a su llegada al encuentro

Aurelio Martínez también se refirió al efecto del mal entendimiento entre empresas estibadoras y trabajadores acerca del convenio colectivo: Esta situación - explicó el presidente - nos ha llevado a pérdidas de tráfico y es una pena. Otros puertos también las han experimentado pero han salido menos en los medios. Han sido más hábiles o han ejercido más presión”. En todo caso, este desacuerdo habría supuesto para el recinto la pérdida de unos 80.000 contenedores, es decir, el 1,2% del tráfico total de TEU que gestiona Valenciaport.

Por otro lado, Aurelio Martínez aseguró que no existe el mismo grado de uso en todas las terminales del puerto y a esta situación sumó un gran nivel de endeudamiento que impide a la APV rebajar las tasas portuarias. Los problemas en los servicios paraduaneros, sobre todo por falta de personal, y la carencia de ciertas infraestructuras vitales completan el dibujo de las principales amenazas a la competitividad de Valenciaport.

En el capítulo de infraestructuras el presidente del puerto manifestó su confianza en que el breve se alcance un acuerdo definitivo para la puesta en marcha de la ZAL, que permitiría fidelizar los tráficos. Pero eso no será suficiente: Aurelio Martínez demandó la puesta en funcionamiento de la zona logística de Sagunto, las conexiones por el norte y también con el sur y la conexión ferroviaria de Sagunto, entre otras infraestructuras urgentes. Precisamente, en relación a Sagunto el presidente aseguró que de este puerto “depende el futuro de Valenciaport”.

Acerca del Acceso Norte el presidente del puerto de Valencia se mostró convencido de que la mejor solución pasa por un túnel: “La idea es buscar una solución que, aunque sea la más cara, sea la menos agresiva con el entorno”, apuntó. En este sentido, recordó que de cumplirse las previsiones de crecimiento de los tráficos en un horizonte no muy lejano hablaríamos de 10.000 camiones diarios de entrada/salida en el puerto de Valencia, el doble de la cifra actual, y canalizar todo eso por la única puerta que existe en la actualidad no es viable.

Con este escenario Aurelio Martínez adelantó la que será la estrategia de Valenciaport para el futuro inmediato: “Extremo Oriente es y seguirá siendo un mercado prioritario para el puerto de Valencia. Ya somos líderes y hay que seguir. También apostamos por el Mediterráneo Oriental y el Mar Negro y por África del Norte y América del Norte”. En cuanto al hinterland el presidente del puerto de Valencia aseguró que “nos jugamos nuestra capacidad de crecimiento futura en Madrid”. Según explicó, también Zaragoza es clave, “no sólo como centro logístico, sino también porque por ahí pasan los tráficos para el Mediterráneo.

“No podemos ignorar que nos hemos especializado en contenedores, pero tenemos un gran potencial en tráfico de vehículos. No en vano - explicó - Anfac valora a Sagunto y Valencia como dos de los mejores puertos para este tráfico”. “Apostaremos por los graneles sólidos y líquidos, ya que son los tráficos que más crecen, y mantendremos nuestra confianza en las autopistas del mar”.

En relación a los cruceros, Aurelio Martínez reconoció que este tráfico se estancó durante unos años, pero también se mostró convencido del potencial de Valencia para atraer cruceristas. El puerto, por su parte, tiene previsto sacar a concurso el próximo año una terminal de cruceros: “Contando con esa infraestructura parece más fácil atraer el tráfico”.

Retos
Martínez reconoció que para lograr los objetivos “hay que hacer una apuesta firme y reducir los costes de manipulación un 15% y apoyar cualquier acuerdo entre empresas y trabajadores”, al tiempo que insistió en la urgencia de ejecutar infraestructuras, entre ellas el acceso ferroviario a Sagunto, en el que la APV se ha implicado directamente con una inversión de 20 millones de euros sobre los 31 millones del total. “Tenemos un gran puerto, que opera en un entorno crecientemente competitivo y algunos de los problemas a los que nos enfrentamos requieren del apoyo de todos. Hay inversores internacionales - prosiguió - que nos han asegurado que están esperando como se resuelve el tema de la Ley de Estiba para decidir si invierten o no en España”. “Nos jugamos el futuro; ninguna posición es para siempre y no podemos perder un puerto como éste, un hub como éste. Por las empresas y por los ciudadanos”, concluyó Aurelio Martínez.