Durante el día de ayer se sucedieron las reuniones entre representantes de la APV y TCV y la estibadora y los propios transportistas, sin que se llegara a ningún acuerdo. En principio, TCV propone contar con un margen de 15 días para solventar los problemas operativos y, a partir de esa fecha, pagar sólo las demoras que se produzcan dentro de la propia terminal. Por su parte, los transportistas, que se reunieron ayer en Asamblea, rechazaron la oferta y acordaron como propuesta establecer como oportuno dos horas desde la barrera de control en el Muelle de Levante hasta completar la operación y, a partir de ahí, cobrar demoras.