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El 9 de abril concluirá el desmantelamiento de Moyresa-Bunge
El pasado 9 de diciembre arrancaron las obras de desmantelamiento de las antiguas instalaciones de Moyresa-Bunge en el puerto de Valencia, una tarea que ha sido adjudicada a la compañía Magma y que termina con la que sería la última gran “barrera” entre puerto y ciudad
VM, 17/01/2014

El desmantelamiento de las instalaciones de Moyresa Bunge tiene dos concuencias esperadas y directas. Por un lado, liberar un zona de 64.000 metros cuadrados que podrán ser reconducidos hacia otros usos y, por otra parte, satisfacer la antigua revindicación de los vecinos del barrio de Nazaret, separado por apenas unos metros de la zona que ocupaba la empresa desde hace unas cinco décadas.

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Daniel García, responsable de Relaciones Externas de la APV, Ignacio Pascual, director de Infraestructuras, Victor Montes, gerente de Magma Gestión Medioambiental, e Ignacio Sánchez-Lafuente, director gerente Grupo Magma

La compañía Magma resultó adjudicataria del concurso convocado por la Autoridad Portuaria de Valencia para el desmantelamiento de las instalaciones de Moyresa-Bunge en el puerto de Valencia, un proyecto que afecta a dos zonas: lo silos situados en la margen derecha del antiguo cauce del río Turia y los silos de la zona este, es decir, los más próximos al muelles.

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Retirada de las placas de fibrocemento (Foto Magma)



El director de Infraestructuras de la APV, Ignacio Pascual, el director gerente del Grupo Magma, Ignacio Sánchez-Lafuente, y el gerente de Magma Gestión Medioambiental, Victor Montes, explicaron ayer las claves de una obra esperada y que previsiblemente concluirá el 9 de abril con la parcela completamente limpia.

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Se utiliza maquinaria y equipos de última generación



Hasta el momento ya se han retirado 600.000 kilos de materiales varios (residuos, residuos peligrosos y material metálico), que han sido trasladados al gestor de residuos. Esta primera fase del proyecto, ya completada, incluía el desmontaje de las cubiertas de fibrocemento con amianto, una tarea que, debido al elevado riesgo de este material (cuyo uso está prohibido desde 2002), ha sido realizada por personal especializado y dotado de equipos de protección individual de máxima seguridad.

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Macroencapsulado de placas (Foto Magma)



Según explicaba ayer Victor Montes, este material peligroso ha sido envuelto en un plástico de una galga suficiente para evitar que el paquete se abra y trasladado a un vertedero controlado y que también gestiona Magma en la localidad de Bolaños de Calatrava, en Ciudad Real.

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Ya se han retirado 600.000 kilos de materiales varios



Toda esta labor, la de desemantelamiento de equipos y edificios menores y la retirada de 4.900 metros cuadrados y 65 toneladas de placas de fibrocemento, se realizó a lo largo del mes de diciembre.

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Los representantes de la Autoridad Portuaria de Valencia y de la empresa Magma



Ahora se aborda la segunda fase del proyecto, que arranca con el desguace de la parcela oeste que ocupaba Bunge-Moyresa, es decir, la zona colindante al Barrio de Nazaret y situada en la margen derecha del antiguo cauce del río. “Uno de los handicaps de la obra es la demolición de los silos de hormigón - añade Montes-. Ahora estamos preparando la parcela oeste, retirando equipos y estructuras, en definitiva limpiándola de cualquier otro residuos”.

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Tareas que se realizaban ayer en la parcela oeste



Será a partir de finales de enero y principios de febrero cuando se inicie la demolición de los silos. Cuando se concluya la demolición esta zona, se empezará a realizar una operación similar en la zona este, que, mientras, se habrá ido limpiando.

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Trabajos de Oxicorte (Foto Magma)



Por otro lado, la estructura de tuberías que conecta ambas parcelas y que cruza sobre el antiguo cauce del río se retirará el próximo miércoles 22 de enero, aprovechando que se trata de una jornada festiva en Valencia. Para ello, y con la estrecha colaboración de la APV, se cortará el tráfico de la zona y se buscará un desvío para el flujo, que, previsiblemente será inferior al de una jornada laboral.

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Imagen de los trabajos



El sistema más rápido y barato de demolición de los silos, que alcanzan en su punto más elevado los 48 metros de altura y superan en todo caso los 40, sería la voladura. Sin embargo, la proximidad de los terrenos que ocupaba Moyresa-Bunge a una zona vecinal ha obligado a elegir un proyecto particularmente cuidadoso y de menor impacto, tanto físico como emocional.

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La conexión entre parcelas se demolerá el miércoles



Por ese motivo, los silos se empezarán a demoler desde la parte superior: “Aunque la demolición no se realiza por voladura - puntualiza Montes - los métodos tampoco son al uso, puesto que se trata de grúas de gran tonelaje equipadas con demoledor secundario. El implemento se irá variando en función del material a demoler”.

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Victor Montes explica la función de uno de los implementos de las grúas



Futuros usos
La zona que liberan las instalaciones de Moyresa-Bunge en la parte este será utiliza para actividad comercial, ya que permitirá ampliar la anchura del muelle y crear una mayor área de zona operativa.

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El director gerente del Grupo Magma y el director de Infraestructuras de la APV



En cuanto a la parcela oeste que ocupaba la compañía, la más próxima al Barrio de Nazaret, la previsión es que se destine a usos terciarios y zonas verdes. Sin embargo, el proyecto definitivo está pendiente de un convenio con el Ayuntamiento para terminal de pulirlo. Ese convenio afectará a la parcela que ocupaba Bunge, a la concesión de Benimar, rescatada recientemente a la Iglesia, y al Parque de Nazaret.

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Uno de los camiones con el material retirado



La Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) será la que defina el uso final de esta área.

El hormigón será reutilizado por la APV para el relleno de muelle en la Ampliación Norte
Las aproximadamente 34.000 toneladas de hormigón resultantes de la demolición de los silos serán recicladas y utilizadas por la propia APV para obras de relleno de muelle. En concreto, y tal como explicó Ignacio Pascual, se destinarán para el relleno en las obras actualmente en ejecución de la Ampliación Norte del puerto.

Será también MAGMA quien, después de separar el hormigón del resto de materiales, realice el transporte de este hormigón.

El hormigón se separa de la armadura metálica y se puede utilizar para el relleno del muelle sin ningún otro tratamiento. Sin embargo, cuando llegue al destino final, la Ampliación Norte, una empresa contratada por la APV se encargará de la clasificación definitiva del material. “En el puerto llevamos años aceptando detritus de demoliciones para tareas de relleno, de forma que nada mejor que aprovechar los resultantes de este proyecto”, señala Pascual.



 

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