“Ya se han producido 66.000 solicitudes de personal no atendidas en lo que va de año”
Hace unos días el sindicato Coordinadora de Trabajadores del Mar celebró las elecciones primarias para designar a los candidatos que se presentarán a la elecciones para los miembros del Comité Ejecutivo de la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba del puerto de Valencia (SEVASA), que tendrán lugar el próximo mes de enero.
Victor García y Aurelio Gabarda encabezan, con 116 votos, esta lista de 17 candidatos, como resultado de unas
elecciones que tuvieron un grado de participación de más del 62%, cifra considerada notable por el sindicato teniendo en cuenta que en estas fechas el 25% de los trabajadores portuarios están de vacaciones.
Uno de problemas actuales de la estiba en el puerto de Valencia que García y Gabarda consideran de mayor importancia , como resto del sindicato al que representan y como el resto de organizaciones sindicales representadas en SEVASA, es la aparición de una segunda bolsa de trabajo que empieza a funcionar y que reclama sobre todo a conductores. Este hecho constata, para estos dos trabajadores, la falta de personal que continúa teniendo el censo de la sociedad estatal. Según ellos, esto conlleva la contratación de personal ajeno por parte de las empresas, en lugar de implicar el ingreso de nuevos trabajadores en SEVASA.
“En algunos días se han llegado a demandar hasta 1.200 trabajadores, una cifra muy alta, teniendo en cuenta que la plantilla apenas supera los 600 trabajadores, con ingreso de los 120 nuevos que se está produciendo en estos días”, señalan. La solución para los representantes de Coordinadora es clara: incorporar nuevos trabajadores, al menos 300 más, y darles la formación necesaria. En este sentido, aseguran que desde el sindicato ya se han enviado al menos tres requerimientos a las empresas estibadoras para negociar y buscar alternativas a esta situación.
La falta de personal tiene una consecuencia inmediata: los trabajadores doblan las jornadas. “Cuando un gruero dobla la jornada, es muy difícil pedirle el mismo rendimiento que en las primeras horas de la jornada, por lo que no es posible mejorar la productividad: “Algún día alguien tendrá que reconocer el esfuerzo que se está haciendo ahí dentro”.
“Si quieren rendimientos de 150, como ocurre por ejemplo en Las Palmas, hacen falta más medios técnicos y humanos”, añaden. En este sentido, señalan que si sólo hay cuatro grúas para formar a los trabajadores, es difícil ir al ritmo de la demanda. Además, en este aspecto, explican que hay buques en los que se podrían hacer más rendimientos, pero las actuales características de la operativa lo dificultan: “Hay buques de grandes navieras que llegan al puerto y sólo traen dos contenedores para Valencia. El resto son de transbordo y para diferentes destinos. Es posible - concluyen - que haya que plantearse manipular los contenedores fuera de la operativa, aunque somos conscientes de que no debe ser un problema fácil de solucionar”.
Para Victor García y Aurelio Gabarda, el crecimiento del puerto de Valencia en los últimos años no es equiparable al de otros puertos. “Sin embargo, en otros puertos, han sabido adaptarse a los cambios y en el puerto de Valencia podemos llegar a morir de éxito - explican -. Siempre ha habido miedo de que seamos muy grandes por si baja el tráfico y por la posibilidad de que más trabajadores pueden ejercer más presión”.
“No es posible que en la segunda jornada del día se den 100 solicitudes de personal no atendidas (ceros) y sabemos que el trabajador que ahora doble jornadas, lo que se realiza sobre todo en el caso de los trabajadores jóvenes, no podrá hacerlo dentro de 5 ó 6 años porque es muy duro permanecer dos jornadas seguidas sobre una grúa”, aseguran. “En la actualidad ya estamos al 20% de dobles”, añaden.
Contratación anticipada
En relación a la contratación anticipada, Victor García y Aurelio Gabarda recuerdan que se creó para el período vacacional y hasta que se desarrollara otro sistema.
Los resultados han sido buenos, en algunos aspectos, ya que los trabajadores portuarios han ganado en calidad de vida, al conocer con antelación cuándo deben trabajar, pero también tiene otros efectos: “Si en una jornada, las empresas no aportan trabajadores suyos y necesitan recurrir a la plantilla de SEVASA, pueden hacerlos, pero en la siguiente la sociedad estatal ya no tendrá trabajadores disponibles”.