El puerto de Valencia fue ayer escenario de un simulacro en una de las gabarras que trabaja en la ampliación de la Dársena del Este. En dicha gabarra se encontraban un mecánico y su ayudante manipulando un motor auxiliar, tratando de reparar una fuga de gasóleo, cuando se produce una explosión eléctrica que incendia el combustible derramado.

A causa de la deflagración, los dos operarios quedan inconscientes, afectados por quemaduras diversas.

Es en ese momento cuando se activó el Plan de Emergencia de la gabarra y se puso en conocimiento del Centro de Control de Emergencias de la Autoridad Portuaria. De esta forma, bajo la Dirección del Capitán Marítimo, se activó el Plan de Emergencias Interior, en fase azul.

A los pocos minutos llegaron el Servicio Médico Portuario de Emergencias y el Servicio de Bomberos.

Al lugar de los hechos llegaron dos dotaciones de Bomberos, una UVI Móvil, varias unidades de la Policía Portuaria, un coche de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil, y una ambulancia del Servicio de Bomberos. Para el traslado de los efectivos sanitarios a la gabarra se utilizó una lancha de alta velocidad, que realizó un total de tres viajes. El primero tiene el objetivo de conocer la situación e informar a bomberos y personal sanitario. En el segundo trasladó a varios bomberos que pusieron a salvo a los heridos y contuvieron el incendio en la gabarra. En el tercero, se llevarán a los heridos a tierra firme para que pudieran ser atendidos y, si hiciera falta, ser trasladados al centro sanitario más cercano.

El Centro de Control de Emergencias del puerto de Valencia fue el encargado de coordinar las actuaciones así como los medios a flote para el traslado de los efectivos desde el muelle hasta la gabarra. El principal motivo de este simulacro es mantener la eficacia de los Planes de Emergencia y revisar y actualizar todos y cada uno de los procedimientos, sin olvidar la formación de todo el personal que interviene en dichos planes.