Javier Canga: “Estar con los grandes te da ventaja para aprender cada día más”
Tras 40 años trabajando en el sector y 27 como responsable de operaciones del Grupo Romeu y Cía, Javier Canga, capitán de la Marina Mercante, analiza ahora con nostalgia la época en que él empezó a navegar allá por el año 64 cuando comenzó a trabajar en su tierra, Gijón.
Fue concretamente en 1978, el año en que Romeu y Cía apostó por él. Necesitaban transportar unidades de locomotoras a Nigeria y fue Canga quien demostró que se podían transportar 50 vagones por viaje, en vez de los 40 previstos por la compañía. “Recuerdo que hicimos un estudio en el que si quitábamos las defensas de los vagones ganábamos estabilidad”, comenta Canga con nostalgia. Y así comenzó su andadura profesional en Barcelona dentro de esta compañía que no dudó en elegir a Canga en 1984 para atender los barcos de Evergreen, en el año en el que Romeu y Cía apostó por Valencia como su puerto base para el Mediterráneo.
Desde entonces, este profesional, amable, cariñoso y “siempre dispuesto a ayudar a aquel que lo necesite”, ha dado su vida profesional por lo que él describe el trabajo bien hecho: “Estar pendiente del barco hasta el último minuto, cualquier día y a cualquier hora”.
No en vano, según señala Canga, Evergreen contribuyó a que en el puerto de Valencia se trabajara incluso los fines de semana, al servicio siempre de la carga y el buque. “El puerto de Valencia fue pionero en esto,-añade Canga-, aquí se estableció únicamente cinco días de fiesta al año y en eso Valencia va por delante de otros puertos”.
Seguir aprendiendo
Tras su jubilación, Javier Canga, -que recibe ahora de sus compañeros, de su empresa y de Marítima Valenciana, numerosos detalles de cariño- quiere dedicarse a su familia, así como a sus hobbies. En este contexto destaca su afición por el ordenador e Internet, y señala que “está encantado de jubilarse y contar ahora con ese tiempo que necesita para él y para llevar a cabo proyectos que hasta ahora no podía ejercer”.
De su trayectoria profesional destaca que “estar con los grandes le ha dado ventajas”, sobre todo para aprender, algo que ahora continuará haciendo, porque según confiesa quiere seguir estudiando, especialmente el inglés, que “es el mal de los capitanes españoles de mi época”.