Un ejemplo son los corredores verdes y las infraestructuras ferroviarias tanto en el interior de las dársenas como las que conectan diversos nodos logísticos. En referencia a este tema, la presidenta ha anunciado que Balearia pondrá en marcha un corredor verde de Baleares con Valencia, el cual se presentará el viernes 12.
Asimismo, Chao señaló que “también es necesario tener suficiente capacidad” en cuanto a suministro de combustibles alternativos como la electricidad. Por ello, se construirán dos subestaciones de esta fuente, y para el segundo semestre de 2026 ha anunciado que la primera ya estará en funcionamiento. Gracias a estas inversiones, dos concesionarios de la terminal valenciana, CSP Iberian Valencia Terminal y APM Terminals Valencia podrán instalar puntos de carga (OPS) para abastecer energía en tierra a buques. En total, los nuevos equipamientos que prevé el plan suponen 900 millones de euros, de los que 605 millones vienen de la APV y 295 millones de aportación privada.
A continuación, el jefe de Transición Ecológica Federico Torres desgranó los tres pilares de la Estrategia: eficiencia energética, electrificación y autosuficiencia. “Todas ellas están enfocadas a aumentar la resiliencia frente al cambio climático”, explicó Torres. No obstante, aclaró que “la electricidad no es el único patrón, por lo que estamos probando tecnologías con GNL, hidrógeno, metanol y biocombustibles”.
En cuanto a la electrificación, esta se ha aplicado tanto a terminales como a buques y transporte terrestre, “una de sus grandes preocupaciones”. Así pues, ha anunciado que en 2028, ocho de los diez muelles de la terminal valenciana que se deben adaptar a suministro eléctrico por normativa, tendrán puntos de carga OPS, lo que se suma a que la nueva terminal será 100% eléctrica.
Retos
Otro de los retos de la aplicación de energías verdes es utilizarlas como única fuente de suministro, sin depender de combustibles fósiles. Por ello, se han hecho pilotos con placas solares que pueden estar instaladas en el suelo o en las paredes exteriores de ciertas instalaciones, con un aprovechamiento mayor de “superficie ociosa”, ha argumentado Torres. El siguiente proyecto que se plantean es la fotovoltaica flotante, para instalarla en extensiones de agua no utilizadas.
La autosuficiencia energética no es posible sin ser capaces de almacenarla. Por ello, en el Puerto de Gandía ya existe una planta fotovoltaica y se pondrá en marcha un nuevo sistema de almacenamiento de suministro, con una capacidad de 1 MW. Éste lo consolidará como la primera dársena europea con capacidad para producir toda la energía que consume. Actualmente, los paneles solares de la terminal producen el 100% de la potencia que necesita el recinto portuario para funcionar. La meta a largo plazo es suplir de energía en los momentos en el que el coste aumente, y trasladar estas ventajas a más terminalistas. El jefe de Transición Energética remarcó que el concepto de autosuficiencia también se trasladará a la nueva terminal del Puerto de Valencia, con la instalación de tres aerogeneradores.
Además de estas inversiones, también se está redactando un plan para enfrentar riesgos climáticos. Con este plan se busca “identificar los riesgos críticos de cada puerto; establecer medidas de adaptación concretas, priorizando las áreas clave como muelles, diques, terminales, accesos y operativa de las terminales; y hacerlo siempre bajo una labor de seguimiento y mejora continua”, ha explicado la presidenta. Por ello, actualmente están en la primera fase y, entre finales de 2026 e inicio de 2027, poder hacer público este proyecto.