Propeller Valencia analiza las consecuencias de la política arancelaria de Trump
En este encuentro se analizaron las consecuencias de la anunciada política arancelaria de Donal Trump en el comercio internacional y, en concreto, en el sector logístico.
García Encina enumeró algunas de las fortalezas que han llevado a Trump a ganar la presidencia.
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Carlota García Encina |
Entre ellas, la mayoría republicana en el congreso y el senado o su uso sin límites del poder ejecutivo. Además, recordó que entre el 30 y el 35% del electorado americano apoya a Trump desde 2016 y cuenta con un electorado fiel y el respaldo del grupo MAGA (Make America Great Again).
Por el lado contrario, la ponente identificó algunas debilidades a las que debe hacer frente el gobierno de Trump, como el déficit presupuestario, la falta de apoyo por parte del empresariado y el crecimiento de la respuesta civil, con más manifestaciones y quejas públicas. Además, es un gobierno leal pero muy dispar, una situación muy diferente a la de su primera legislatura.
En este contexto Donald Trump basa su política en la aplicación de nuevos aranceles, recortes fiscales y una agresiva política hacia la inmigración.
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Instantánea del encuentro |
En relación a los aranceles, García Encina considera que se está ejerciendo un uso excesivo del poder ejecutivo y que la Reserva Federal tendrá mucho que decir. Por su parte, el presidente sigue adelante con el objetivo de reforzar el proteccionismo de la industria nacional, algo que ya hizo en 2016, si bien entonces aplicó aranceles a China y ahora ha extendido la medida a medio mundo.
“Su objetivo es reconfigurar el comercio internacional, pero esto genera mucha incertidumbre y un gran impacto. Quiere financiar el déficit fiscal de Estados Unidos y necesita efectivo, pero los cálculos no salen”, apuntó la ponente.
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Alfredo Soler |
Para ella, serán los productores los que den respuesta a los aranceles. En el caso de España considera que las consecuencias para los productos finales no serán tan importantes. “Si sólo es una guerra comercial, la Unión Europea ganaría. Tiene el 30% de las exportaciones mundiales y eso hace que las repercusione sean menores”, apuntó Carlota García.
Sin embargo, es cierto que se produce un impacto directo en cuanto a la vulnerabilidad de socios importantes para España en cuanto a inversiones. “La Unión Europea- añadió - está moderando su respuesta porque no quiere incomodar al gobierno estadounidense. No quiere cortar los lazos porque sigue siendo una superpotencia mundial”.
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Mesa presidencial |
En el caso de la logística la invitada de Propeller Valencia aseguró que se producirá una adaptación diaria a la realidad arancelaria: “Es de los sectores que más está sufriendo esta incertidumbre. China controla el sector americano y Estados Unidos ha lanzado una nueva estrategia para cambiar esa situación”.
Futuro
Ahora habría que esperar a que se celebre la Cumbre de la OTAN y ver cómo evolucionan las negociaciones con China. “Estamos en una primera fase y es difícil esperar que haya un acuerdo temprano. Cualquier avance puede considerarse efímero”.