Eva Pérez, directora de Promoción de la Innovación y Sostenibilidad de la entidad, señala la “incertidumbre" como el término que mejor define lo que puede ocurrir con la coyuntura económica, inseguridad superior a la generada con acontecimientos de repercusión mundial como son el triunfo de Trump, el Brexit, o la crisis financiera de 2008- 2012.

Eva Pérez

La Organización Mundial del Comercio pronostica que el flujo de comercio podría caer en un escenario optimista un 13% este año y en un escenario pesimista hasta un 32%. El Fondo Monetario Internacional también ha realizado una previsión que estima una bajada de los flujos de comercio del entorno del 11 %. “El término que mejor define actualmente lo qué ocurre y puede ocurrir con la coyuntura económica actual es incertidumbre, superior a la generada con acontecimientos de repercusión mundial como son el triunfo de Trump, el Brexit, la crisis financiera de 2008- 2012 o con los atentados de las Torres Gemelas, como confirman informes de la universidad de Stanford”, señala Eva Pérez, directora de Promoción de la Innovación y Sostenibilidad de la Fundación Valenciaport.

Para analizar posibles escenarios de futuro, la entidad ha elaborado un documento en el que se esbozan previsiones a corto y medio plazo, concretamente hasta el año 2025. "”tenemos una bola de cristal, no sabemos qué va a pasar a finales de año ni en 2021, pero sí que hemos elaborado una serie de hipótesis de partida que nos muestran que los caminos podrían divergir y que los escenarios podrían ser muy diferentes en función de las decisiones que se tomen y de cómo se actúe”, agrega Pérez.

El estudio plantea tres posibles escenarios. El más optimista, denominado crecimiento verde, el segundo, de carácter continuista, bussines as usual, y el último, el más pesimista, denominado proteccionismo en auge. En este último supuesto la crisis se extendería en el tiempo y podría ir más allá de 2021. “La recesión sería tan severa que llevaría al triunfo de partidos nacional-populistas con eslóganes estilo Trump, es decir, mi país primero, y que acabaría con un repliegue de los estados, una regionalización de la producción, a la vez que amentaría el comercio intra-regional. En este escenario, el medio ambiente dejaría de ser claramente una oportunidad”.

Continuismo
En el supuesto continuista, según el informe, se produciría la recuperación de la economía en 2022, alcanzando el nivel de flujo de comercio similar al registrado el año anterior. En el ámbito político la situación sería muy similar a la actual y los objetivos ambientales ampliarían el horizonte a largo plazo. Las estrategias sectoriales estarían definidas por las cuatro principales navieras, como sucede en los últimos años. Finalmente, en el escenario más optimista se produciría un fuerte repunte ya en 2021. En el área política se abogaría por soluciones de continuación internacional, se continuará produciendo bajo el libre comercio y un previsible mayor equilibrio por cuanto que determinados bienes esenciales podrían relocalizarse. Además, cobraría valor el medio ambiente.

Sobre el patrón de comercio de las dos últimas décadas, con claro predominio de las rutas Este-Oeste, en el escenario optimista se mantiene la tendencia, pero con mayor equilibrio porque cobran importancia los temas ambientales y "podría ser un valor diferencial para nuestras exportaciones europeas y norteamericanas". Seguiría predominando el flujo de Asia hacia Europa pero, en el viaje de retorno, “podríamos ver tasas de utilización de los buques más elevadas”.

En el escenario continuista el patrón sigue muy centrado en China y en las economías asiáticas, "como viene sucediendo desde la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001.Tendríamos un comercio intra-asiático muy fuerte y rutas entre Asia y Norteamérica y Asia y Europa con grandes volúmenes comerciales", añade la responsable de la
Fundación Valenciaport.

“En el proteccionismo en auge la pregunta que nos surge es si este virus va a ser el virus de la desglobalización y si se acabará produciendo una oleada proteccionista lo suficientemente fuerte como que para que veamos un auge de los flujos intrarregionales y una relocalización de la producción en la UE, con lo que disminuirían los tráficos en las rutas Este-Oeste y en algunas rutas Norte-Sur”.

Sobre el crecimiento del tráfico marítimo en teus, “vemos que es más sensible ante situaciones de crisis que la magnitud del PIB. En 2009, el desplome del tráfico marítimo en contendor fue superior a la caída del PIB. De nuevo partiendo de la base que realiza OMC para 2020, en crecimiento verde tendríamos una recuperación rápida, es decir, que en 2021 alcanzaríamos el tráfico marítimo que se registró en 2019 y, a continuación, un crecimiento paulatino”. La tasa media de crecimiento anual acumulativo sería próxima al 3% hasta 2025.

“En el escenario continuista costaría dos años recuperar el volumen de comercio en teus de 2019 y la tasa de crecimiento alcanza el 1,6%anual acumulativa. Solo existe un escenario, el proteccionista, en el que de nuevo se produciría un repunte en 2021, si bien continuaríamos experimentando progresivas reducciones, aunque muy ligeras, en el tráfico marítimo mundial en teus, con una tasa media acumulativa de un 2,65 negativo entre 2025 y 2029”.