Más de 20 años lleva la Autoridad Portuaria de Valencia trabajando en materia ambiental y de sostenibilidad. La pasada semana, Valenciaport recibía el premio Green4Sea Port Award 2019 en materia medioambiental por su proyecto H2Ports, una iniciativa piloto que convertirá al recinto valenciano en el primero de Europa en utilizar el hidrógeno en sus terminales.

Santiago López, Federico Torres y Aurelio Martínez, durante su comparecencia de ayer

Este galardón, tal y como reconocía ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, es un “reconocimiento a nuestra tayectoria en materia ambiental”. Y es que en los últimos planes estratégicos elaborados por Valenciaport, la sostenibilidad ambiental y social ha tenido un papel importante.

Si bien la APV ya está tomando medidas para controlar las emisiones contaminantes en los puertos -como la reducción de la huella de carbono y el control de calidad del aire, agua y emisiones acústicas- “la clave a futuro es el cambio de modelo energético”, afirmó Martínez ayer en un encuentro con los medios de comunicación en el que también participaron Federico Torres, director del Departamento de Medio Ambiente y Seguridad de Valenciaport, y Santiago López, director del Área de Medio Ambiente de la APV.

Las exigencias europeas en este campo son claras. Para el año 2020, se debe haber producido una reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 20% de la energía utilizada debe provenir de energías renovables. En 2030, la reducción de gases de efecto invernadero debe haber llegado al 40%, y el 27% de la energía consumida debe provenir de energías limpias. En 2050, finalmente, la reducción de emisiones contaminantes debe oscilar entre el 80 y el 95%, un año en que los puertos, además, deben tener un balance energético sostenible, esto es, deben producir la misma energía que consumen. El plan de Valenciaport es adelantar esos plazos y llegar a 2025 con un “balance energético equilibrado”, y para ello ya trabaja en varios frentes.

Subestación eléctrica
El primero de ellos es ir consiguiendo paulatinamente la electrificación de las terminales y, sobre todo, en ir incrementando el número de buques que se conectan a la red eléctrica durante sus escalas en el puerto para reducir sus emisiones contaminantes, algo que a priori no es fácil por cuanto supone un cambio en las instalaciones portuarias y un mayor suministro eléctrico que supere los 13 megavatios de capacidad con los que cuenta en la actualidad el puerto de Valencia.

Para aumentar ese suministro, la Autoridad Portuaria de Valencia tiene previsto licitar a finales de año la construcción y puesta en marcha de una subestación eléctrica dentro del recinto portuario -concretamente en la zona sur- en la que invertirá ocho millones de euros. El objetivo es contar con dos equipos de 20 megavatios cada uno, destinados a suministrar de energía eléctrica al puerto y a los buques, sobre todo cruceros.

El proyecto en el que trabaja ahora mismo la APV, que en estos momentos está a la espera de la autorización de la Generalitat Valenciana, contemplaría la creación de una franja de “cero emisiones” más cercana a la ciudad en la que evitar tanto las emisiones contaminantes -los buques no necesitarían tener en marcha los motores auxiliares- como la contaminación acústica. Sería en esa franja más cercana a la ciudad en la que la APV sería “más exigente” a la hora de que los buques se conectaran a la red eléctrica, algo que en otras zonas del puerto no es obligatorio.

Federico Torres puntualizó en este sentido que “desde un punto de vista económico, y a pesar de que se facturaría esa electricidad, este proyecto es negativo, y más teniendo en cuenta que además de esa inversión inicial, necesitaríamos alrededor de un millón de euros por cada megavatio generado. Sin embargo, entendemos que hay otra serie de beneficios a tener en cuenta en materia ambiental, sin olvidar que la ley contempla bonificaciones en el uso de energía eléctrica durante las escalas de los buques”.

Parque eólico
Otro de los proyectos que quiere desarrollar Valenciaport para conseguir electricidad a través de energías renovables es la construcción de un parque eólico en la zona de la Ampliación Norte.

Este proyecto se dividiría en dos fases. La primer contemplaría la instalación de equipos que pudieran generar entre 12 y 16 megavatios, con una inversión que oscilaría entre 13 y 18 millones de euros en función de las torres eólicas instaladas. La intención de la APV es que la Generalitat Valenciana modifique el Plan Eólico de la Comunidad Valenciana para incluir al puerto en el mismo y así poder instalar hasta cinco molinos en esta primera fase.

Hay que recordar que en la actualidad el puerto de Valencia no está incluido en ese plan autonómico, por lo actualmente únicamente podría instalar una de esas torres eólicas, algo que según reconoció el propio Aurelio Martínez “se está sopesando” a la espera de recibir la autorización. Los planes de la APV son contar con este equipo para autoconsumo, por lo que se descarta cualquier tipo de concesión.

Una segunda fase contemplaría la instalación de nuevos molinos en la zona del Muelle Príncipe
Felipe.

“A nuestro favor tenemos informes que confirman que la instalación de estos molinos no afectarían al tráfico aéreo -por la altura de las torres- ni al Parque de la Albufera, ya que no afectaría al vuelo de las aves”, adelantó Federico Torres.

Paneles solares
Finalmente, la Autoridad Portuaria de Valencia tiene previsto licitar también este año la instalación de 3.000 paneles solares en el contradique de la Ampliación Norte del puerto de Valencia, en la que se invertirían 600.000 euros.

Los operadores privados han invertido 44 millones de euros en actuaciones ambientales desde 2012
Los operadores privados del puerto de Valencia han invertido desde el año 2012 casi 44 millones de euros en actuaciones de carácter ambiental. Según cifras de la propia Autoridad Portuaria de Valencia, la mayoría de esas inversiones se habrían llevado a cabo en los años 2016 (7,2 millones de euros), 2017 (17,7 millones de euros) y 2018 (12,8 millones de euros).

La APV relaciona directamente esas inversiones con las bonificaciones ambientales aplicadas sobre la tasa de actividad. Desde el año 2012 se acumulan un total de 12,16 millones de euros en esas bonificaciones, “unas bonificaciones que han permitido que la parte privada invierta esos casi 44 millones de euros”.

Esas bonificaciones, contempladas en la actual ley, tienen un componente particular en la gestión de la Autoridad Portuaria de Valencia, que aplica esas bonificaciones si el operador que se beneficia de ellas invierte como mínimo un 30% de las mismas en actuaciones ambientales.

“Esta metodología la aplicamos sólo en la APV, algo que ha servido como modelo para otros puertos”, puntualizó Federico Torres.