La sede del Montepío del Colectivo Portuario de Valencia acogió ayer una asamblea de delegados sindicales organizada por UGT y CCOO para preparar las movilizaciones que tendrán lugar el próximo 8 de marzo con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora.

Ambos sindicatos han convocado paros de dos horas en tres franjas horarias para esa jornada, las comprendidas entre las 12 y las 14 horas, de 16 y las 18 horas y las dos primeras horas del inicio del turno de noche.

Durante el encuentro se analizó la realidad de las mujeres en su entorno laboral y se fueron perfilando las acciones que se llevarán a cabo el 8 de marzo.

Fuentes sindicales recuerdan que la realidad sociolaboral que actualmente se encuentran las mujeres es una “precarización laboral”, que se sostiene sobre el sesgo en la ocupación (techo de cristal), “una creciente brecha salarial entre ambos sexos”, así como “las dificultades en la conciliación laboral y las reducciones de jornada que mayoritariamente recaen sobre las mujeres”, una situación que después se ve reflejada en las pensiones.

Durante la Asamblea, se pusieron encima algunos datos que avalan esta situación: los contratos temporales alcanzaron el 91,2% del total, mientras los contratos indefinidos apenas llegaron al 4,66%. El aumento de personas desempleadas, de las que 2.218.273 son mujeres, constituye el 53,44% del paro registrado. Asimismo, la tasa de actividad de las mujeres es del 53,7% y la tasa de empleo del 41,05%, lo que representa una brecha respecto a los hombres de 12 y 11 puntos, respectivamente.

Además, la diferencia entre el salario medio anual de mujeres y hombres, según la última Encuesta de Estructura Salarial, fue de 6.160 euros, lo que representa que el salario medio femenino fue el 76% del masculino. A esto hay que sumar que se incrementan las mujeres con jornada a tiempo parcial, en el total del empleo femenino, que pasan del 22,9% en 2011 al 25,6%, más de dos puntos tras la reforma laboral del PP.

Por ello, ambas fuerzas sindicales tienen como objetivos fortalecer los servicios públicos, apostar por una educación igualitaria e inclusiva, una mayor y mejor respuesta a las mujeres victimas de violencia de género, revertir los efectos de la Reforma Laboral, así como la promoción, elaboración y aplicación de planes de igualdad en las empresas.