València 2007, Joan Ribó, acompañado por el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, visitó ayer el desarrollo de los trabajos de rehabilitación que se están llevando a cabo en el Tinglado número 2 del puerto de Valencia, una intervención de más de 554.000 euros que supone el primer paso para recuperar esta histórica construcción portuaria y convertirla en un emblemático y atractivo espacio de uso ciudadano dentro de la Marina de València.

Joan Ribó durante su visita a las obras del tinglado

El alcalde destacó las connotaciones y el valor de esta singular construcción inaugurada oficialmente en 1917 y que fue acometida dentro del Plan general de Ampliación y Mejora del Puerto de València como nave para el almacenamiento de mercancías. “Es un tinglado con una historia importante y ahora el objetivo es adecentarlo, ponerlo en condiciones de darle un uso ciudadano después de resolver, entre otros, los problemas de óxido que afectan al hierro por estar junto al mar”. “Dentro de poco - continuó - será un espacio a disposición de la población, de las asociaciones vecinales, que el Consorcio de La Marina de València, donde están representados el Ayuntamiento, la Generalitat y el gobierno central”.

Joan Ribó recorrió, junto al conseller de Economía, Vicent Soler, este tinglado de 5.400 metros cuadrados en el que a finales de junio comenzaron unas obras, presupuestadas en 554.014 euros, para devolverle su belleza original, afectada por distintas vicisitudes naturales, por los bombardeos que sufrió en 1938 y el creciente estado de deterioro posterior.

“Quiero recordar que junto a este Tinglado se va a crear una nueva plaza, un gran espacio público, aunque en este caso se haga sólo con los recursos de la Generalitat y el Ayuntamiento porque el gobierno central en su momento -bajo la anterior administración y con gran enfado nuestro- decidió que no aportará nada. Se trata de una intervención de mejora de un área de 12.250 metros cuadrados que va a tener un peso muy importante en la definición de lo que es la Marina de València”, señaló Joan Ribó, que anunció que “las obras comenzarán pronto”.

Marina de Valencia
El alcalde aseguró que este proyecto es indicativo de que “La Marina ha salido de la situación muy preocupante en que nos la encontramos, de que está funcionando y yendo adelante aunque queden pendientes dos aspectos importantes”. Ribó afirmó que es necesario que “el gobierno central, de una vez por todas, condone la deuda que tenemos con el ICO de la misma manera que hizo en su momento en Sevilla o en Zaragoza con motivo de grandes eventos”.

Esa reivindicación ante el estado se extiende “sobre esa deuda que antes era con el Banco de Santander y que ahora la ha vendido a un fondo de inversiones”. Pese a esas cuestiones, Ribó insistió en que “La Marina está funcionando cada vez mejor y contribuyendo a que València mire definitivamente al mar desde la cultura, desde la innovación, el deporte y un proyecto muy ilusionante”.

Por su parte Vicent Soler aseguró que “todas las reivindicaciones que teníamos antes continúan vigentes” y se mostró optimista sobre la postura del nuevo gobierno de España respecto a una deuda de más de 400 millones de euros “que supone un plomo en las alas del Consorcio”.