37.282 TEUs. Esta ha sido la diferencia con la que han cerrado el año 2016 Valenciaport y Algeciras. La dársena valenciana ha logrado acumular 4.722.273 TEUs (dos puntos más que en 2015), frente a los 4.759.555 TEUs (cinco puntos y medio más) del recinto andaluz.

Ambos puertos han sobrepasado los 4,7 millones de TEUs el pasado año

Prácticamente un empate técnico que va a desembocar en una nueva pugna este ejercicio por ver qué puerto mueve más contenedores en el panorama nacional español. Los dos puertos han sobrepasado los 4,7 millones de TEUs, aunque lo hacen con estrategias diferentes. El 92,05% de los contenedores que pasan por Algeciras son de trasbordo (4.381.570 TEUs, un 5,73% más), de los cuales 3.853.169 TEUs son de tránsito internacional. Es cierto que el enclave algecireño cuenta con un tráfico de import/export muy incipiente, aunque residual: 216.513 TEUs de exportación a los que hay que sumar los 161.472 TEUs de importación.

El movimiento de contenedores en Valenciaport está mucho más diversificado, potenciando ese papel de ‘hub’ mixto por el que la Autoridad Portuaria de Valencia ha trabajado durante años.

En términos absolutos, el tráfico de trasbordo es mayoritario en Valencia (2.510.857 TEUs, un 53,17% del total). Sin embargo, acumula algo más de 2,2 millones de TEUs de import/export.

Entre enero y diciembre del pasado año, los muelles valencianos acumularon 1.105.438 TEUs de exportación, una cifra que prácticamente se repite en el movimiento de importación (1.105.978 TEUs). Por tanto, el comercio exterior puro y duro de Valenciaport supone el 46,83% del tráfico total de contenedores.

En la serie histórica, ambos puertos se han alternado en el liderazgo nacional. En 2006 y 2007, Bahía de Algeciras era el primer enclave del Estado en tráfico de contenedores. Con el estallido de la crisis y la recesión en el comercio internacional en 2008, Algeciras cedió el primer puesto a Valenciaport, una situación que no cambió hasta 2013, cuando volvió a producirse una situación de empate técnico que ha provocado una alternancia en el primer puesto del ránking nacional.

Durante estos años, Algeciras vio reducido drásticamente su movimiento de trasbordo, un tráfico al que se apuntó Valencia para compensar la bajada en importación y exportación y mantener la conectividad internacional. Desde 2012 hasta la actualidad, la diferencia entre ambos enclaves ha sido mínima.

Para volver a ser líderes en 2017, Algeciras y Valenciaport van a jugar sus bazas, basadas principalmente en nuevas inversiones, desarrollo de infraestructuras y ajuste de costes portuarios.

Ambos han hecho hasta el momento fuertes inversiones para adecuar sus instalaciones y servicios a las nuevas tendencias en el comercio marítimo mundial, representadas sobre todo en la aparición de buques cada vez más grandes. Algeciras atendió el pasado año 128 barcos de estas características. Valenciaport, por su parte, quiere aumentar la atención a estos buques y para ello invertirá 23 millones de euros en mejorar los calados de sus muelles.

A estas inversiones hay que sumar una buena oferta en infraestructuras. Bahía de Algeciras ya ha sacado a concurso su tercera terminal de contenedores en Isla Verde Exterior. A comienzos de abril se sabrá si hay algún terminalista interesado en ella. De momento, las más de 50 hectáreas de estas nuevas instalaciones pueden ser un buen reclamo para navieras y operadores portuarios.

Valenciaport cuenta con dos cartas que seguramente no darán todos sus frutos a corto plazo, pero sí en los próximos años. Por un lado, el inminente -esta vez parece que va en serio- desbloqueo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) anexa al puerto de Valencia. Y por otro, la Ampliación Norte, una zona que la Autoridad Portuaria de Valencia quiere comercializar cuanto antes. Lo que sí puede beneficiar a Valenciaport es la inversión en la mejora de la conexión ferroviaria entre Sagunto, Teruel y Zaragoza.

Tanto la Autoridad Portuaria de Valencia como la de Bahía de Algeciras siguen apostando por un ajuste en sus tasas portuarias para fidelizar sus tráficos. En 2017 la tendencia seguirá igual, a pesar de que eso pueda suponer una merma en sus ingresos y, por tanto, en sus cuentas de resultados.

Como hub de trasbordo, el puerto de Algeciras apuesta este año por mantener también los costes de escala y aumentar la productividad, algo que le ha llevado el pasado año a ser reconocido como el segundo puerto europeo más productivo.

Desde su llegada a la presidencia de la APV, Aurelio Martínez anda empeñado en lograr un ajuste de costes a escala global en los puertos valencianos. Tal y como declaraba el mismo Martínez no hace mucho, ese ajuste de costes propiciará seguir siendo competitivos y no perder tráficos que Valenciaport tiene consolidados.