El puerto de Tarragona reclama su conexión con el Corredor Mediterráneo
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Josep Andreu, convocó ayer una rueda de prensa para salir al paso de la polémica surgida tras las declaraciones que realizaron él y el secretario general de Ferrmed tras la reunión celebrada la pasada semana.
Andreu aseguró que “el tercer hilo es el tren de las oportunidades” y aprovechó para reclamar a corto plazo la conexión ferroviaria con ancho europeo UIC, que debería estar ejecutada en los próximos cinco años. Esta conexión, de una sola vía, debería unir las poblaciones de Roda de Barà y Constantí y representa una inversión mínima de 700 millones de euros.
En el caso de la conexión de doble vía, la inversión requerida es de 1.800 millones de euros, pendiente el estudio informativo y la voluntad política.
En este contexto, el planteamiento de la Autoridad Portuaria pasa por apostar por la opción provisional, el tercer hilo, que requiere una inversión de 180 millones de euros a nivel global. Además, 120 de ellos serían una inversión definitiva para la conexión San Vicenç-Castellbisbal, mientras que los otros 60 millones se destinarían a la conexión en San Vicenç y Tarragona. El calendario de ejecución del proyecto contempla tres años de obras y la iniciativa contaría con inversión privada y pública. De hecho, según Andreu “ya hay empresas privadas interesadas en sufragar el cien por cien del proyecto”.
En todo caso, según el presidente de la Autoridad Portuaria, la opción, tanto la provisional como la definitiva, no pasaría por la fachada marítima. Aprovechó Andreu para reiterar su apuesta por la integración puerto –ciudad.
En relación a las declaraciones del secretario general de Ferrmed, Joan Amorós, la pasada semana, Andreu aseguró que Amorós apuesta por el Corredor Mediterráneo como la única opción en España. “El Corredor Mediterráneo es el único proyecto con rentabilidad económica para el país”, señaló.