En respuesta al comunicado del Comité de Empresa del Port de Tarragona en que se pide la dimisión del presidente Josep Andreu, el mismo presidente de la APT quiere aclarar que el reajuste de los asuntos sociales que afectan al personal no es una iniciativa propia de la Presidencia, sino que es consecuencia de un requerimiento de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), el incumplimiento del cual puede comportar consecuencias en el Tribunal de Cuentas. De esta circunstancia se ha informado puntualmente tanto al Comité de Empresa como a la plantilla de la APT.

Es cierto que existe una partida presupuestaria destinada al comedor laboral, tal como indica el Comité de Empresa. Aun así, el gasto final real supera sobradamente lo aprobado en esta partida. Como consecuencia, la IGAE ha exigido acciones correctoras. En este sentido, el equipo directivo de la APT, con su presidente al frente, ha elaborado un plan de acción para ajustar estos gastos. Cabe resaltar también que, a la vez, desde la Presidencia de la APT se trabaja para que otros asuntos sociales importantes se incluyan en el futuro convenio colectivo.

En relación al gasto en actividades no propiamente portuarias, también apuntado por el Comité de Empresa, cabe decir que las partidas relacionadas con Port-Ciutat son completamente independientes de los asuntos sociales y que han estado aprobadas en el Plan de Empresa del Port de Tarragona. El Comité de Empresa es conocedor de que no se pueden traspasar montantes económicos de una partida a otra.

En referencia a la reducción del 5% del sueldo base de los trabajadores, medida aprobada por el gobierno del Estado en el año 2010, es importante destacar que ninguna Autoridad Portuaria tiene competencias en este asunto.

Para acabar, el presidente Josep Andreu reafirma su compromiso con el Port de Tarragona y de continuar trabajando para garantizar su crecimiento, única manera de proteger la estabilidad y mejora laboral de sus trabajadores y trabajadoras. Añadir, además, que desde Presidencia siempre se ha trabajado con la voluntad conciliadora y de escuchar a todos: trabajadores, sindicatos y Comité de Empresa, para llegar a consensos en todos los aspectos que afectan al puerto.