El Puerto de Tarragona homenajea a Antoni Pujol y le dedica una plaza para ser el impulsor de la transformación cultural del Muelle de Costa
Port Tarragona ha realizado un homenaje al presidente Antoni Pujol, quien lideró el ente tarraconense entre 1987 y 1995. Coincidiendo con la celebración de la Virgen del Carmen, patrona de la gente de mar, se ha inaugurado la plaza que a partir de ahora llevará el nombre de este presidente, situada en la rotonda del Pont de. El acto ha permitido poner en valor el legado que la presidencia de Pujol dejó tanto en el Port como en la ciudad, especialmente en lo que se refiere a la reconversión del Muelle de Costa como nuevo espacio cultural. El homenaje ha contado con la presencia de Antoni Pujol, que ha estado acompañado por el actual presidente de la APT, Santiago J. Castellà, así como otros representantes institucionales.
"Antoni Pujol ha sido un referente por el Puerto de Tarragona. Durante su presidencia, tuvo la visión y el acierto de abrir los espacios del Muelle de Costa a la ciudadanía y reconvertirlos en un espacio cultural. Esta fue la chispa de lo que tenemos hoy en día, que es una verdadera Rambla de la Cultura", ha destacado Santiago Castellà, en el acto de homenaje.
En el evento también ha participado la directora de Políticas del Litoral de la Generalidad de Cataluña, Kyriat Mercado, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Licencias, Dominio Público y Patrimonio del Ayuntamiento de Tarragona, Ignacio García. Ambos han puesto en valor la transformación que ha sufrido la fachada marítima de Tarragona en los últimos treinta años; un replanteamiento que ha tenido como epicentro el Port y más concretamente el Muelle de Costa.
Una ubicación simbólica
La plaza que desde ahora está dedicada a Antoni Pujol es la rotonda situada junto al acceso del Pont de la Petxina. La decisión de poner el nombre del expresidente en este espacio tiene su simbolismo. Y es que esta plaza sirve de punto de unión entre la ciudad, el Serrallo y el Muelle de Costa, del que marca su inicio, si se accede desde el sur. Con la elección de esta ubicación, pues, se pone en valor la huella que Pujol dejó, estableciendo las bases y el inicio de la actividad cultural del Port de Tarragona.
Para recordarlo, durante el acto celebrado esta mañana, se ha destapado una nueva placa, instalada dentro de la rotonda, en la que se puede leer el texto: "En homenaje a su dedicación y servicio en el Puerto y en la ciudad de Tarragona, iniciando la actividad cultural del Muelle de Costa".
Una visión innovadora
Durante su mandato como presidente del Puerto de Tarragona, entre 1987 y 1995, Antoni Pujol lideró una serie de iniciativas que transformaron radicalmente el paisaje portuario y consolidaron su rol como uno de los motores económicos más importantes de Cataluña y del Estado.
En cuanto al ámbito de Port – Ciutat, Pujol apostó por la integración del Port con la ciudad, manteniendo y habilitando los edificios del Muelle de Costa para diversas actividades ciudadanas como exposiciones y congresos, haciendo del puerto un espacio abierto y accesible para toda la ciudadanía. Su visión de futuro culminó con la creación del Centro de Estudios Marítimos y de Actividades del Puerto de Tarragona, consolidando el puerto como referente en investigación y formación en el ámbito marítimo. Otra iniciativa relevante fue la creación del nuevo Puerto Deportivo fuera del abrigo del Puerto, en colaboración con el Náutico, fomentando así el turismo náutico y deportivo en la región.
Otros hitos estratégicos de su presidencia son la ampliación de los límites del Puerto adquiriendo 150 hectáreas de terreno estratégicamente situados en Vila-seca. Esta adquisición no sólo amplió las capacidades logísticas del Puerto, sino que también abrió sus puertas a nuevos proyectos de desarrollo económico para la región como es la construcción de la Zona de Actividades Logísticas.
Uno de sus proyectos más destacados del arquitecto tarraconense fue la redacción del Plan de utilización de los espacios portuarios en 1992, convirtiendo el Puerto de Tarragona en el primero en tener un plan de este tipo en el Estado.
En cuanto a las infraestructuras, Pujol impulsó las obras del nuevo muelle de contenedores (conocido como muelle de Andalucía) y del muelle de Galicia para el tráfico de vehículos nuevos, además de establecer una conexión ferroviaria de esa zona. Estas mejoras aumentaron significativamente la capacidad operativa del puerto y su eficiencia logística.
Finalmente, acogió a la empresa Fruport en el muelle de Reus, una decisión estratégica ya que movió uno de los tráficos con mayor actividad del Puerto, los sólidos a ocio, en una zona más alejada de la ciudad, y ha situado al Puerto de Tarragona entre los líderes en tráfico de fruta tropical