Navegación con mal tiempo
Avirul, 16/01/2004
No hay reglas fijas sobre lo que constituye mal tiempo.
Las condiciones que pueden ser bastante seguras para un tipo de barco tripulado por expertos, pueden fácilmente resultar muy duras para los navegantes novicios en otro tipo de barco. Como norma general, se puede considerar mal tiempo un viento superior a veinte nudos. Depende también mucho del estado de la mar y de la zona en que navegamos. Cuando el viento sopla contra la marea, tiende a levantarse mar, creando unas condiciones duras. Un viento de quince nudos con mar picada podría presentar problemas que un viento de veinticinco nudos con aguas más tranquilas.
Por razones de seguridad, los clubs náuticos anulan con frecuencia las convocatorias de regata en condiciones de viento duro, y recomienda a sus miembros que no salgan. Sin embargo, es fundamental adquirir experiencia en condiciones del mal tiempo, y la mejor solución es salir al mar con un navegante experto y contar con un barco de rescate en las inmediaciones.
Cuanto más duras son las condiciones, más tendremos que trabajar nosotros y nuestro barco.
Hemos de comprobar que todos los armamentos del barco estén firmes, ya que tendrán que soportar grandes esfuerzos. Si tenemos alguna duda acerca de la seguridad de la jarcia, por ejemplo, es mejor no salir. Tenemos que acordarnos de examinar las reservas de flotabilidad de barco y el equipo de achique antes de salir a navegar.