La inminente norma de las 24 horas de la Aduana de EE.UU.
Jaime López, 17/01/2003
La semana pasada España firmó la Declaración de Principios para unirse a la Iniciativa de Seguridad de los Contenedores (CSI) de la Aduana de Estados Unidos, diseñada para prevenir la entrada en ese país de terroristas o de armas terroristas en contenedores. La CSI pretende cribar los contenedores de importación antes de que lleguen a los EE.UU.
La norma de 24 horas
Dentro de la CSI, la norma de que debe notificarse 24 horas antes de la salida del buque cualquier carga con destino a EE.UU. mediante el envío del manifiesto es el que está creando mayores implicaciones en el transporte marítimo.
Para la confección de manifiestos de carga, primero, el embarcador hace una reserva con la línea, ésta reserva equipo y espacio en el buque; segundo, el embarcador emite las Instrucciones de Embarque, con una descripción más detallada de la carga, direcciones de origen y destino y detalles de las partes. Esta información, reunida de numerosos embarcadores, es la que se usa para crear el manifiesto de carga.
Las instrucciones de embarque completas no se reciben en ocasiones hasta que el buque ha salido, lo que siempre ha sido un inconveniente para las navieras, pero como hasta la llegada del buque al puerto de destino hay tiempo para completarla, no suelen ocurrir grandes desastres.
Todo esto cambia con la llegada de las nuevas reglas que regulan el envío de un avance del manifiesto de carga en las rutas hacia Estados Unidos.
¿Es éste el enfoque correcto?
La Aduana de EE.UU. basa la lógica de esta norma en la teoría de atacar el problema en el origen, llevando su zona de seguridad más lejos de sus fronteras en el proceso de importación, buscando la detección de contenedores sospechosos de contener armas de destrucción masiva antes de su embarque.
La lógica de este enfoque parece indiscutible, pero ¿es el manifiesto el mejor lugar para obtener la información? Puede serlo por dos razones fundamentales: ya existe y además contiene los datos necesarios recogidos por las navieras de los embarcadores. Pero tiene algunas debilidades, es el último documento en producirse. Considerando que la fuente de la información es el acuerdo entre comprador y vendedor, podrían ser estos quienes den esta información más exacta y temprana.
Las preocupaciones con relación a la exactitud están justificadas, la línea confía completamente en la información proporcionada por el embarcador y no puede verificarla. Existe además el riesgo de errores de trascripción. Los Conocimientos de Embarque rutinariamente señalan que el "Shipper's Load Stow and Count", lo que realmente dice el transportista es "Tomamos su palabra".
La solución de la Aduana americana para tratar de mejorar la precisión de la información en los manifiestos ha sido prohibir los términos como "Freight All Kinds" y "Said to Contain". No está mal, pero no elimina la dependencia de las líneas de los embarcadores para toda esta información.
La norma es muy estricta con los errores, sancionando que no se entregue la información, que ésta sea falsa o esté alterada o que no se entregue a tiempo. Dando por hecho que el transportista no tiene forma de verificar el contenido del contenedor esto parece injusto, es como pedirle al conductor de un autobús que asegure que no transporta criminales en su autobús.
Los beneficios
No todos se beneficiarán de la norma. Las líneas recibirán las instrucciones de embarque en tiempo y serán capaces de elaborar el manifiesto antes de la salida, y tendrán un mejor conocimiento de la carga que transportan. Los receptores en EE.UU. se beneficiarán de despachos de aduanas más rápidos.
Los embarcadores bien organizados no tendrán grandes dificultades y los que tengan dificultades tendrán que mejorar. Los consolidadores tienen que hacer un ajuste mayor que ningún otro grupo de embarcadores - ya no podrán dejar las puertas del contenedor abiertas hasta el día antes de la salida para maximizar al uso del contenedor.
Asegurarse que las Instrucciones de Embarque son recibidas pronto y de forma exacta será vital. Puede ser que esto anime a los embarcadores a utilizar servicios de comercio electrónico -el mejor camino para conseguir velocidad y exactitud -, y en definitiva a migrar a desarrollos electrónicos más eficientes.