Europa es un enclave determinante a escala mundial, algo que se manifiesta en cada cumbre que celebran los organismos europeos.

Durante la VI Cumbre Euromediterránea se trataron tres temas destacados: las medidas para estimular el crecimiento económico y el empleo en los países socios mediterráneos, la creación de la zona de Libre Comercio Euromediterráneo en 2010 y la cooperación empresarial euromediterránea en la promoción de inversiones conjuntas y en la cooperación tecnológica e industrial.

El objetivo ahora es convertir la región en un lugar atractivo para hacer negocios. Para ello es necesario: lograr la estabilidad macroeconómica, continuando con las reformas estructurales y el fortalecimiento del sector financiero; mejorar el clima empresarial, reduciendo el control gubernamental y las barreras administrativas, así como facilitar el acceso a la financiación; incrementar la inversión directa extranjera en la región; enfocar los presupuestos a aquellas áreas políticas que intensifiquen la competitividad y unas infraestructuras adecuadas; entre otras medidas.

La competitividad es la clave para acelerar el crecimiento económico y la creación de empleo en los países del sur del Mediterráneo. Las asociaciones empresariales de esta zona son una pieza imprescindible para transmitir a los Gobiernos la necesidad de lograr una mayor competencia a través de más inversión privada y de la apertura a los mercados internacionales. Por ello, la comunidad empresarial euromediterránea cree que debería asegurarse la utilización más eficiente de los recursos para la cooperación industrial a través de un mayor compromiso de las organizaciones empresariales más representativas.

El caso de Rumanía
Ante todo esto, debemos plantearnos tomar en consideración el gran potencial petrolífero en Asia Central y Cáucaso (aproximadamente tres mil millones de toneladas de petróleo y miles de millones de metros cúbicos de gases naturales), lo que significa miles de millones de dólares que pueden ser la causa del revuelo en la geoeconomía mundial. El Forum del Desarrollo Internacional y Regional, promocionado por el entonces presidente de Rumanía Emil Constantinescu, tenía como primer objetivo la creación de un "corredor económico" que relacionara la zona de Asia Central - Cáucaso de la zona libre de CONSTANTA.

Rumanía no figuraba ni siquiera como alternativa en los análisis que proponían la identificación de unos posibles trayectos. Sin embargo, una simple mirada al mapa de Euro-Asia nos lleva directamente al trayecto más corto posible del petróleo: El Mar Caspio - Georgia - El Mar Negro - Rumanía - Yugoslavia - Italia (Trieste) y desde aquí a la red oeste - Europea de oleoductos. La ventaja objetiva de naturaleza geográfica, podía acoplarse también a otras ventajas de orden estratégico y económico.

Es innegable que existen aspectos sobresalientes que permiten destacar a Rumanía como un punto estratégico y como el eje principal de este proyecto. Su ubicación en la intersección de unos "corredores económicos", que se unen al este y al oeste, el Mar Caspio y Mar del Norte, y el Norte del Sur, el Mar Báltico del Mar Egeo. Lo que se une a la voluntad política de los estados de la zona para crear un nuevo pasillo este-oeste, como alternativa a los que existen ya al norte (Cáucaso), y al sur (Turquía); un pasillo que gozaría de una enorme estabilidad política, dada su situación fuera de los conflictos étnicos y religiosos que perturban a los otros pasillos (conflictos de Chechenia o Kurdistán).

[[[Y como si todo esto fuera poco, también cuenta con la pertenencia simultánea a varias organizaciones de Cooperación regional y a la Cooperación Económica del Mar Negro (CEMN), el Acuerdo Central Europeo de Libre Cambio (CEFTA), la Comisión del DANUBIO y en un plan más general, la Unión Europea (en calidad de miembro-socio). La presencia de un mercado del petróleo y productos petroquímicos alrededor de Rumanía que puede absorber más del 70% del petróleo que sigue este trayecto es otro factor a considerar. Además cuentan con la existencia de todas las facilidades necesarias para el transporte y el proceso del petróleo crudo; proyección del puerto de CONSTANTA, una de las mas importantes Oil Terminal-Refinería de petróleo de gran capacidad; red de oleoductos ramificadas en todo el país y con excelentes posibilidades de conexión con las redes europeas por Yugoslavia y Hungría; capacidades importantes de refinar y someter a procesos de elaboración de petróleo crudo; conexión fluvial CONSTANTA-Rotterdam (a través del RHIMADA, Rhin-Main-Danubio); corredores ferroviarios, rutas y aeropuertos; las capacidades de los astilleros rumanos para la construcción, reparación y mantenimiento de buques de cualquier tipo y tonelaje; red de telecomunicaciones de fibra óptica conectada a la red europea, etc.; que hacen de Rumanía una zona adaptada a todos los requisitos necesarios para ocupar un lugar privilegiado entre los países con los que necesitamos crear unas buenas comunicaciones.]]]

De modo que el tránsito del petróleo del espacio: Caspio - Caucaso por Rumanía tendría consecuencias favorables, a medio plazo, para este país. Contaría con el apoyo de Occidente para mantener la estabilidad política, a través de su integración en las estructuras euro-atlánticas; a lo que se sumaría una más que necesaria obtención de beneficios netos, por el tránsito del petróleo, lo que daría lugar a un inmediato aumento de la independencia energética del país que se manifestaría también en las posibilidades para la exportación de energía, producida por centrales. Un lugar importante ocuparía asimismo el aseguramiento de materias primas para las futuras refinerías y combinados petroquímicos que utilizan tecnologías más avanzadas, a través de las inversiones de capital extranjero y autóctono.

Todo esto daría como fruto el desarrollo de la Zona Libre de CONSTANTA y su integración dentro del circuito del comercio mundial y del eje Mediterráneo en particular.

Corredor clave
Pero el caso de Rumanía no es único. Nuestra región está dotada de importantes recursos económicos, sin embargo, la Eurorregión mediterránea corre el riesgo de descolgarse de las grandes regiones económicas europeas si continúa posponiendo su definitiva consolidación. La Euram es un ente de trabajo clave para sobrevivir a los cambios estructurales que afectan al tejido industrial, amparo necesario para poder soportar la dura competencia exterior. Tal y como señaló Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, "para competir mejor necesitamos nuevas infraestructuras, la gente de fuera tiene que darse cuenta de que es bueno y productivo instalarse en la Comunidad Valenciana y Cataluña".

Uno de los mayores retos para la consolidación definitiva de la Eurorregión del Arco Mediterráneo es conseguir mejorar las infraestructuras. La falta de unas infraestructuras ferroviarias adecuadas se hace grave para la comunidad, sobretodo si tenemos en cuenta la vocación exportadora de su industria y que el coste del transporte por carretera, que actualmente centraliza el 95% de los intercambios comerciales del eje mediterráneo, sufrirá una más que considerable sobrecarga durantes los próximos años.