Trazando Trazabilidades
La Industria Alimentaria Europea vive desazonada desde el pasado 1 de enero. En esa fecha entró en vigor la denominada "Ley del Alimento" (Reglamento CE 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, 28 de enero de 2002), una regulación que intenta evitar crisis alimentarias como las "vacas locas", la "gripe del pollo", etc.
Los empresarios españoles del sector se han preocupado por informarse, asesorarse y ponerla en práctica de la forma menos costosa, en realidad, el verdadero reto. 2005 es el año de la "Trazabilidad", por eso han surgido múltiples iniciativas para explicar sus beneficios y las inversiones necesarias en las diferentes cadenas de suministro. Por ejemplo, la patronal de fabricantes y distribuidores, AECOC, celebra del 16 al 18 de marzo en la Fira de Barcelona el "I Foro de Trazabilidad y RFID". A estas alturas, también se han multiplicado las jornadas, seminarios y presentaciones comerciales para trazar estas variables básicas y obligatorias para las empresas de alimentación: Identificar los productos expedidos; Registrar los números de lotes de los ingredientes; Registrar el número de lote de entrega con cliente; Registrar información de cada lote de su proveedor; Poner un número único a cada lote de entrega y Relacionar lote de expedición con lotes de recepción. Las ventajas para el consumidor final serán: Mejora de la velocidad y exactitud del rastreo de los artículos alimentarios. De esta forma, los servicios de salud pública y los operarios industriales determinarán eficazmente las causas potenciales de un problema, con lo que proporcionarán la información necesaria para identificar y minimizar los riesgos a la salud en Europa.
La trazabilidad europea de los alimentos, los piensos, los animales destinados a la producción de alimentos y cualquier otra sustancia que se incorpore a los alimentos deberá estar establecida en todas las etapas de la producción, transformación y distribución. A tal fin, los productores deberán establecer sistemas y procedimientos que permitan dicha trazabilidad.
Un ejemplo de trazabilidad dentro del ganado vacuno, según expertos en seguridad alimentaria: "El animal es identificado desde el principio con un número que llevará siempre consigo con él quedará registrado en el matadero y en la sala de despiece, y con él se identificará la carne en el punto de venta. Así se puede realizar un seguimiento de todas las etapas por las que ha pasado la carne, desde la explotación ganadera hasta que llega al consumidor".
¿Quién cumple la Trazabilidad Alimentaria?
Aún es muy pronto para conocer oficial o privadamente cuál es el grado de cumplimiento en España de esta nueva Directiva Europea. Según un reciente estudio de la Asociación Europea para la Identificación Segura, más de un tercio de las empresas españolas considera que implantar una política de Trazabilidad de mínimos les llevaría de 4 a 8 meses, aunque una cuarta parte podría hacerlo en un horizonte temporal relativamente rápido, de 1 a 4 meses. En promedio, se necesitan 8,6 meses para mínimos y 18 meses para una política adecuada de trazabilidad. Este informe señala que las principales dificultades con las que se están encontrando los empresarios son el exceso de información, los cambios internos que deben afrontar y encontrar el software logístico adecuado que de solución a su particular trazabilidad. Esta Asociación en un ataque místico o un arranque pragmático ha elaborado "Los 10 Mandamientos de la Trazabilidad": 1.- Trazarás cada artículo y sustancia, sin excepción; 2.- Identificarás y etiquetarás cada unidad, bulto y contenedor; 3.- Registrarás cada entrada con su identidad y origen; 4.- Registrarás cada movimiento y proceso; 5.- Registrarás cada salida con su identidad y destino; 6.- Automatizarás la generación, captura y recuperación de datos; 7.- Correlacionarás toda información en base de datos; 8.- Probarás con regularidad los sistemas y procedimientos; 9.- Intercambiarás información con otras partes de la cadena y 10.- Aprovecharás los datos de trazabilidad para mejoras empresariales. ¡A ver quién se atreve a pecar¡.