La pérdida de competitividad exterior de sectores tradicionales de la economía española ha abierto un marco de debate y reflexión en distintos ámbitos sobre las causas que han devenido en esta situación, siendo una necesidad de primer orden abordar soluciones que permitan a las empresas avanzar en su internacionalización.

En medio de la preocupación por el descenso de las ventas y constatada, sin lugar a dudas, la necesidad de una reconversión, las líneas de actuación con mayor consenso confluyen hacia factores como la apuesta por la innovación, el diseño, el mejor servicio, la logística, la diferenciación o la marca.

Asimismo, junto a los parámetros ya señalados y ante la imposibilidad de competir en costes de producción, las empresas han de virar inevitablemente hacia la firma de acuerdos de cooperación, el establecimiento de alianzas estratégicas o la posible deslocalización de parte del proceso productivo, manteniendo en España el valor añadido.

En el caso del mueble, y extrapolablemente a otros sectores, ya no basta con ofrecer un producto de buena relación calidad-precio, sino que se deben asumir nuevas estrategias y dotarse de otros valores añadidos -como los ya mencionados- objetivos que precisan una mayor inversión y planificación por parte de las empresas.

Y en este sentido, quisiera abordar algunas reflexiones del diseñador español de reconocimiento internacional, Héctor Serrano, que durante la pasada edición de la Feria Internacional del Mueble de Valencia nos expuso su visión sobre el futuro de nuestro sector, una visión sustentada en la que define como "industria de la creatividad".

Según sus palabras, el futuro de España y Europa no está en la producción. A "amenazas" como China o Ikea hay que responder con diseño, diferenciación y marca. La creatividad se presenta como la mejor "arma" para poder competir, los diseñadores se convierten en "productores de creatividad" y los fabricantes se tendrán que reinventar como "editores".

Efectivamente, las aportaciones de Héctor Serrano vislumbran un presente y un futuro de cambio de mentalidad por parte de las empresas, una realidad que desde ANIEME venimos anunciando en los últimos tiempos conscientes de que el patrón de industria tradicional debe evolucionar hacia nuevos modelos que respondan a las exigencias de un gran mercado global donde sólo aquellos dispuestos a adaptarse serán capaces de crecer.

El sector del mueble precisa cambios. La apuesta por el diseño es uno de los que ofrece mayores oportunidades. Anticiparse a las tendencias y proyectar una identidad propia y singular es vital para la internacionalización. Ante el imperativo de diferenciación, los diseñadores se presentan como creadores de nuevas interpretaciones y la "industria de la creatividad", -respaldada por el empresario-editor-, como un pilar del éxito futuro del mueble español en los mercados exteriores.

Por Amparo Bertomeu Directora de ANIEME