El cachondeo de Maastricht
Nueve países de la Unión Europea incumplen el criterio de Maastricht en relación con la Deuda Pública, según el último informe de la Comisión Europea: Grecia, Italia, Bélgica, Alemania, Francia, Portugal, Austria, Malta y Chipre. Según el criterio fijado en dicho Tratado, la Deuda Pública, expresada en términos de PIB- no debe superar el 60%.
En el presente año, las previsiones realizadas por la Comisión Europea apuntan a que habrá un total de 9 países, de los 25, que incumplirán este requisito, aunque dos de ellos - Malta y Chipre- son nuevos miembros de la UE y todavía no están obligados a su cumplimiento. El Instituto de Estudios Económicos de la CEOE se ha hecho eco de estos "sonrojantes" datos: Entre los países que cuentan con los mayores niveles de endeudamiento público figuran, ante todo, Grecia con un 110.5% e Italia con un 105,6%. Para pasmarse y quedarse "aldente".
Ambos países han realizado pocos esfuerzos por reducir su deuda durante los últimos años.
Por su parte, Bélgica ya ha logrado situarse debajo del 100% y registrará un 94,9% en los próximos meses. Alemania aumentará su endeudamiento a un 68%, a la vez que Francia y Portugal incrementarán su cifra ambos a un 66,2%. Por último, Austria llegará hasta el 64,4%.
¿ Y cómo va España?. Pues, divinamente, se prevé que a lo largo del presente ejercicio registremos un nivel de Deuda Pública del 46,5%. Por último, los países ejemplares, los que deberían ser referencia de la nueva UE por cumplir sus deberes son: Irlanda (29,8%), Luxemburgo (7,8%), Polonia (30%) , Lituania (21,2%), Estonia (4,3%), Letonia (14%).
Nos volvemos a la peseta
El flagrante incumplimiento del Tratado de Maastricht se ve elevado a la enésima potencia con el NO de Francia y Holanda a la Constitución Europea y a la falta de acuerdo para el próximo presupuesto europeo. La crisis es de una dimensión que el cuerpo político europeo debería tomarse unas urgentes vacaciones y dar paso a nuevas generaciones de políticos serios y rigurosos. Cuando el presidente del Consejo Europeo asegura que se sintió avergonzado cuando los países más pobres de la UE estaban dispuestos a recortar sus ingresos a favor de los países ricos, algo no funciona. Los simpáticos italianos, más bien su desdibujada clase política, ya habla de volver a las monedas nacionales y la desaparición del euro. ¿Alguien se imagina lo que podría suponer la desaparición de la moneda en un club de 25 países, sobre todo en el actual escenario internacional?.
Francia y Alemania, antiguas locomotoras de la Unión Europea, son ahora el peor lastre. Los problemas domésticos de ambos países se están proyectando al resto de la Unión con una fuerza paralizadora. Y lo lamentable es que nadie pone en cintura a los países ricos. Esta situación puede empeorar en el futuro cuando los actuales países, como España, receptores de fondos europeos, tengan que convertirse en emisores para integrar a los recientes países miembros (Letonia, Estonia, etc.). El Director General de MANGO, Enric Casí, aseguró en el pasado SIL que el mundo funcionará como un país, en breve. Muchas compañías se han percatado desde hace unos años que las compras y las ventas están muy lejos de sus lugares de producción. Sin duda, este es el mejor camino para olvidarse de las caprichosas subvenciones europeas, un recurso en vías de extinción. Al menos, aquí en España la ministra de Fomento ha parado de momento el paro del transporte terrestre de mercancías. De momento.