Durante los primeros días de la aplicación del Convenio Solas se han venido produciendo largas colas en la básculas, generándose otro cuello de botella más que añadir a la larga lista de ineficacias que el transportista debe superar en su día a día, así como desvíos de su ruta habitual con el incremento de costes que ello comporta.

Además y, según informaciones facilitadas por varios exportadores con los que nos hemos entrevistado, hay que añadir que algunos cargadores están cobrando a dichos exportadores el servicio de pesaje y los desplazamientos del transportista a determinadas básculas y, sin embargo, los mismos cargadores se niegan, sistemáticamente, a pagar a los transportistas este servicio, lo que comporta un encarecimiento de los costes y un enriquecimiento injusto con el correlativo empobrecimiento de transportistas y exportadores.

En nuestra opinión, son varias las causas que favorecen esta situación. Por un lado la demora de la Dirección General de la Marina Mercante en emitir la Resolución para la aplicación del convenio Solas que se adoptó en 2014, la falta de previsión de medios materiales para el correcto funcionamiento de la cadena logística y, por otro lado, la evidencia de la necesidad de una revisión profunda del actual sistema del transporte portuario.

Desde nuestro punto de vista esta situación se vería paliada con la puesta en funcionamiento del Servicio Comercial que dotaría de la necesaria transparencia a las relaciones entre los diferentes actores de la cadena logística, permitiendo identificar a aquellos cargadores que vulneran las más elementales normas de buenas prácticas comerciales .

El actual escenario y las nuevas condiciones que de él de derivan serán valorados en la próxima reunión de la Junta Directiva de Fenatport donde se adoptarán las medidas adecuadas para la defensa de los intereses de los transportistas autónomos.

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