La industria cerámica es cada vez más competitiva y los clientes se muestran más exigentes que antes. Los compradores buscan originalidad, YA QUE se trata de un sector cuya historia es tan antigua como la del hombre y cuesta creer que puedan ser inventados productos insólitos, por ello, aportar novedades al mercado es la clave para resultar atractivo y diferenciarse del resto de compañías. No obstante, los costes de reinventarse, Como son los de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), son muy elevados y, aunque estén como partidas de gasto, se convierten en inversiones necesarias para las compañías, sin embargo, por desgracia, en ocasiones no se obtiene la financiación suficiente para afrontar el coste en progreso.

La Unión Europea, mercado tradicional de esta industria, consciente del posicicionamiento de muchos países europeos en el comercio mundial de la cerámica, no desiste en su labor protectora y estimuladora, por un lado, cumple con el compromiso internacional de conservación del ecosistema y medioambiente y asimismo, colabora económicamente con las compañías para consolidar la I+D+i. Con la concesión de estas partidas a las empresas, a efectos externos, Europa respeta los acuerdos mundiales adquiridos mediante Tratados Internacionales, pero además, desde el punto de vista social, buscado o no, contribuye a que nuestras empresas crezcan en el sentido del diseño y la comercialización, deteriorando menos el planeta. La última noticia, es la aprobación de cuatro Proyectos por la Comisión Europea para impulsar la investigación sobre los procesos cerámicos sostenibles y sobre temas medioambientales durante los próximos cuatro años, QUE serán desarrollados por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).

Dos de los Proyectos están vinculados al Programa Marco Horizonte 2020 que, en el período 2014-2020 y mediante la implantación de tres pilares, contribuye a abordar los principales retos sociales, promover el liderazgo industrial en Europa y reforzar la excelencia de su base científica, desde la generación del conocimiento hasta las actividades más próximas al mercado. Se trata del Proyecto Sharebox (Secure Management Platform for Shared Process Resources), en el que el ITC participa junto a Keros Cerámica, Kerafrit, Guzmán Global e Ibérica de Suspensiones, bajo el liderazgo de Iris Spain y cuyo objetivo es crear una plataforma para compartir procesos y recursos entre varias entidades y empresas y así optimizar la gestión en los distritos industriales y, el otro proyecto es IbD (Intensified by Design - platform for the intensification of processes involving solids handling). En este caso, el ITC actúa como participante y la empresa líder es Iris Spain, que busca crear también una plataforma para facilitar el proceso de diseño y optimización de los procesos que involucran la manipulación de materias primas sólidas.

Los otros dos Proyectos se encuentran dentro del programa LIFE+, que es el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado al medio ambiente para el periodo 2014-2020. Se basa en catalizar los cambios en el desarrollo y la aplicación de las políticas mediante la aportación de soluciones y mejores prácticas para lograr los objetivos medioambientales y climáticos, así como mediante la promoción de tecnologías innovadoras. Dentro de este Programa, se encuentra el FERTILIFE, en él participan además del ITC, las firmas Euroatomizado, S.A., Sistemas Avanzados Energéticos, S.L. (SAE) y la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER). Su objetivo es lograr la aplicación de un mejor y más económico método de fertilizar con agua carbonatada, procedente de la actividad de fabricación cerámica. La actividad se desarrollaría por el momento en Castellón, aunque sería fácilmente exportable. Por otra parte, el Proyecto LIFE FOUNDRYTILE, bajo la coordinación de la Fundació CTM Centre Tecnològic, participando ASCER, la empresa Euroatomizado, S.A., y la Asociación de Fundidores del País Vasco y Navarra. Entre otros, el proyecto beneficiará la preservación de los recursos naturales e incrementará la valorización de residuos de la fundición, además de reducir la huella ambiental.

Es necesario aunar fuerzas entre todos los usuarios del sector para desarrollar tecnologías y aplicaciones que mejoren la competitividad y de este modo, consagrar una ciencia europea de excelencia. Utilizar la financiación y formar parte de Proyectos que además de suponer beneficios económicos en las compañías, contribuyan a la sostenibilidad medioambiental es la clave para crecer respetuosamente, lo cual es un reto social que deben tener presentes todos los intervinientes de la industria.

Favoreciendo la reducción de emisiones, nuestra economía será más eficiente y minorarán los problemas que afectan a los ciudadanos, que abarcan desde las áreas más sencillas como el estado y conservación de las materias primas, a aspectos más complejos como la calidad de las infraestructuras, que, a su vez, sirven para transportar dichas materias. Se trata de un compromiso social en el que debemos participar todos.

Paola Tellols
Abogada Colegiado 3.086 ICACS