Estamos ante un momento delicado. Hablo como miembro de la comunidad portuaria y en relación al futuro del puerto de Valencia. Está claro que tenemos el apoyo institucional y sectorial. Por un lado, desde la Generalitat Valenciana, tal como demostró la presencia del presidente del gobierno valenciano, Francisco Camps, en el último Consejo de Administración de la APV. También desde el gobierno central, con la visita hace unos meses de José Mª Aznar y del ministro de Fomento para mostrar su apoyo y confianza en el puerto de Valencia y en los principales sectores productivos valencianos que canalizan sus exportaciones a través de nuestro puerto.

Para cerrar este círculo contamos con las empresas navieras, que poco a poco han ido estableciendo sus servicios en Valencia, debido al volumen de carga que se genera en su hinterland., tanto en el propio sector productivo de la Comunidad Valenciana y las regiones limítrofes, como al volumen que generan las comunidades de Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Murcia e incluso el norte de Andalucía, como Almería o Granda, y también Portugal.

Todo esto, que nos ha convertido en el primer puerto comercial de España, entendiéndose como el que mayor movimiento tiene en mercancía general, se puede ir al traste si los servicios portuarios que se ofrecen no son equiparables a los que se prestan en otros puertos mediterráneos. Esta reflexión surge como consencuencia de los problemas padecidos en la estiba durante la pasada semana, que provocaron la paralización de la operativa portuaria sin que se produjera ninguna comunicación al respecto.

Por este motivo, esta semana representantes de varias compañías navieras han visitado nuestro puerto para conocer las causas de estos paros, que han motivado que varios buques cancelaran su escala, pese a estar fondeados en el puerto de Valencia, y otros partieran sin realizar su operativa, con los consiguientes problemas para todos los colectivos.

Estos acontecimientos todavía son más gravosos si se trata de una naviera como Mediterranean Shipping Company, que puede tener en un mismo día siete buques en el puerto y que está a la espera de que la APV le adjudique una zona portuaria donde poder manipular sus propios buques. MSC mueve en la actualidad cerca de un millón de TEU en el puerto de Valencia y ha adquirido el compromiso de manipular el año próximo 1,5 millones de TEU.

Las consecuencias negativas que puede producir que una naviera como MSC o Maersk Sealand, que se ha convertido en la segunda compañía que más movimientos tiene en el puerto de Valencia, decida dejar de escalar en Valencia no han sido valorados realmente, tanto económicamente como en lo que a imagen se refiere. Si se valoran, invitan a concienciarse de los que nos jugamos en un futuro, sobre todo cuando tenemos unas instalaciones donde se han realizado grandes inversiones y una plantilla de trabajadores que se está ampliando continuamente, tanto en la estiba como en las oficinas, con la esperanza de garantizar su futuro.