La falta de personal portuario para atender a la demanda de contratación que recibe la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba del Puerto de Valencia (SEVASA), por parte de las empresas estibadoras, ha provocado la apertura de los censos, que gestionan tanto Creif’s, como de SEVASA.

Esta medida, que se supone que viene a aliviar la falta de personal y a descargar de obligaciones voluntarias a los trabajadores portuarios, está provocando una creciente crispación entre los propios trabajadores.

Esta frustación viene motivada porque casi todos, por no decir todos, desean que sus familiares o amigos accedan a este censo, por lo que se presentan muchas más propuestas que las plazas a cubrir.

Es evidente que ingresar en estos censos es el objetivo de muchísima gente ya que, por los rumores que circula por el puerto, trabajar de portuario se gana una fortuna si se comapra con otros sectores. Además, careces de un jefe directo y sabes que ocuparás un puesto de trabajo garantizado hasta el día de tu jubilación.

Esta creencia es tan fuerte de “vallas para fuera” del puerto, que muchas gente está llegando a pagar una cantidad importante de dinero por un “apoyo” o enchufe que le ayude a ingresar.

Todos sabemos que trabajando en el puerto como portuario (con jornadas dobles, triples, nocturnas y súpernocturnas) se puede ganar dinero y de ahí que se produzca esa avalancha de gente que desea trabajar en el puerto. Es lícito, además, que los padres deseen ingresar a sus hijos pero el número de plazas a cubrir es limitado y, por tanto, existe una mayor oferta que demanda.

Racionar los ingresos en estas circunstancias es muy difícil y delicado, y si encima los que entran no poseen esta relación directa, la polémica está servida.

En la Asamblea General que celebraron ayer los trabajadores portuarios, se hizo patente esta crispación durante las discusiones que mantuvieron. Esta reunión se convocó con el fin de revocar al Comité de Empresa, que no se consiguió, pero fue una demostración de las rencillas que se están produciendo.

Independientemente de que sean hijos o familiares de portuarios los que deban ingresar, las pruebas de selección deben ser justas e iguales para todos, con el fin de que quienes ingresen sean los más preparados, gracias a una selecció neutral. Así, no podrá ser cuestionada por nadie.